La pandemia de covid parece que ha quedado atrás, pero no para todo el mundo. Como mínimo una de cada diez personas que se contagió de covid –algunas estimaciones hablan de dos de cada diez– siguen teniendo síntomas, aunque ya no tengan el virus. Es lo que se conoce como covid persistente, enfermedad de la que se desconoce mucho y que hasta hace muy poco ni aparecía en los listados de la Seguridad Social. Esto complicaba –y lo sigue haciendo, según cuentan las protagonistas del reportaje que publicamos hoy en las páginas de Sociedad– acceder a un derecho tan básico como coger una baja laboral por esta enfermedad.
La ciencia, casi con toda seguridad, encontrará un remedio a la covid persistente o la manera de atenuar sus consecuencias, pero mientras esto no ocurre, lo que no es de recibo es que personas que han perdido la salud también vean menoscabados sus derechos y, en muchas ocasiones, al calvario de perder su empleo, se le añada el darse de bruces con una burocracia insensible a su desesperada situación.