Disparos contra la verdad
FUTUROS IMPERFECTOS
Ben Smith es un periodista que durante años ha sido columnista de comunicación de The New York Times y que acaba de publicar un libro sobre periodismo viral (Traffic) . En una entrevista a El País, explicaba que las celebridades y las empresas han abandonado Twitter (X) y “solo quedan periodistas y políticos jodidamente depravados gritándose unos a otros”. Quizás debió añadir que también permanecían dentro intoxicadores al servicio de múltiples intereses. Un ejemplo: seguir la crisis de Oriente Medio a través de la red de Elon Musk tiene un alto riesgo, porque se ha convertido en un campo de batalla de la propaganda, donde se dispara contra la verdad. Musk eliminó el sistema de verificación que se otorgaba a periodistas y figuras públicas, al tiempo que ponía en venta la marca azul que daba veracidad a los perfiles. Desde entonces los mensajes de odio se han multiplicado, con la perversión que supone que su viralización permite que se moneticen.
En la guerra entre Israel y Hamas, el tsunami de desinformación está batiendo todos los récords. Vídeos, fotos y relatos falsos asaltan a cada esquina de la pantalla. La web de verificación Maldita.es explica como incluso circula un vídeo de un supuesto ataque aéreo de Hamas a Israel del 8 de octubre que es una simulación militar creada con el videojuego Arma 3. Pero los bulos hacen cola.
Twitter (X) sufre un tsunami de imágenes manipuladas sobre la crisis de Oriente Medio
Es falso que Israel haya bombardeado la iglesia de San Porfirio en Gaza, la tercera más antigua del mundo, lo que ha sido desmentido por la propia institución. El vídeo que supuestamente muestra el arresto de generales de Israel capturados por Hamas corresponde a la detención de líderes separatistas en Karabaj. La filmación de Cristiano Ronaldo con una bandera palestina es falsa: se trata del futbolista marroquí Jawad el Yamiq. Otro vídeo viralizado ha sido el de cinco niños encerrados en jaulas, que presuntamente fueron capturados por Hamas. En este caso, se difundió en TikTok; era un montaje grabado en otro país árabe. TikTok ha tenido la decencia de retirarlo.
La desinformación no se detiene, mientras Musk se frota las manos. Siempre nos quedará el periodismo de calidad, aunque cada vez más malvados disparan contra su trinchera.