El pasado lunes se estrenó Jo, travesti, la pieza de Josep Maria Miró y Roberto G. Alonso que recorre la historia reciente del travestismo, con algunos personajes notables del último siglo. Roberto G. Alonso, que interpreta “una alterficción”, recibe al público del Festival Grec de Barcelona en el tristemente célebre panóptico de la cárcel Model de Barcelona. De allí invita a los asistentes a entrar en una de las galerías, a través de rejas y más rejas. Un pequeño escenario y unas sillas cambian el aspecto de ese espacio siniestro, y allí, junto a Jordi Cornudella, músico y actor polifacético, el público se adentra en su historia. Como en cualquier espectáculo de tonos cabareteros, no puede faltar el humo. Y fue entonces cuando se disparó una alarma antiincendios. Nadie sabía
de su existencia, nadie sabía cómo desconectarla. Durante un cuarto de hora, la sirena descolocó al personal, como si los fantasmas de la Model no quisieran dar tregua a las reivindicaciones artísticas del montaje.
Los fantasmas de la Model
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