El respeto a la memoria

FUTUROS IMPERFECTOS

El respeto a la memoria

Cicerón, a quien le tocó vivir en una Roma convulsa, degenerada y hostil, decidió retirarse a escribir un último libro, a modo de advertencia a las siguientes generaciones, sobre la enseñanza de las obligaciones que el hombre independiente, íntegramente moral, ha de cumplir frente a sí mismo y frente al Estado. Entre las cosas de las que nos avisa este filósofo que había sido político es que “aquellos que desconocen lo que ha sucedido antes de nosotros serán incesantemente niños”. Para saber adónde vamos es imprescindible conocer de dónde venimos. Sobre todo para no repetir los mismos errores.

RIBADEO (LUGO), 06/07/2023.- Miembros del equipo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) realizan este jueves los trabajos para el tapado de las tumbas que estos días han excavado en el cementerio de Ribadeo (Lugo) en donde fueron hallados los restos, a falta de la confirmación de las pruebas de ADN, de Justo Fernández Suárez y Manuel Antonio Mon Miranda, asesinados el 23 de julio de 1936 junto a otras 5 personas. EFE/ Emilio Pérez

Integrantes de una asociación tapaban la semana pasada en el cementerio de Ribadeo (Lugo) unas tumbas, a la espera de confirmar por el ADN la identidad de dos asesinados en julio del 1936 

Emilio Pérez / Efe

Una de las frases que durante esta campaña repiten los líderes del PP -lo ha dicho este fin de semana José María Aznar, pero también se lo hemos oído decir a Alberto Núñez Feijóo– es que deberíamos sentirnos hijos de la transición en lugar de nietos de la Guerra Civil, como si fueran dos conceptos incompatibles. No alcanzo a ver la contradicción.

El problema de este país es que el franquismo le borró una parte de su historia reciente y la transición, una vez recuperada la democracia, quiso pasar páginas demasiado rápido. Será que tenía razón Jaime Gil de Biedma cuando escribió: “De todas las historias de la Historia, sin duda la más triste es la de España porque acaba mal”.

Es compatible sentirse hijo de la transición y nieto de la Guerra Civil

Debe de ser eso lo que lleva a la derecha española, no solo la más radical, sino también la que se califica de moderada, a querer derogar la ley de Memoria Democrática, que fue aprobada hace unos meses. No me parece una ley que vaya contra nadie, pero que en cambio restituye derechos a las víctimas de la guerra y de la dictadura, y obliga a las administraciones públicas a colaborar en la búsqueda de personas durante estos dos periodos de la historia reciente.

Para construir una democracia de calidad es imprescindible mirar hacia delante, pero ello no debe suponer olvidar el pasado. No se trata de imponer un pensamiento único, ni de intervenir en la memoria de nadie, solo se espera que el Estado restaure la dignidad de las víctimas para cerrar las heridas abiertas. Por eso, si el PP llega al gobierno, debería ser generoso y no convertir su derogación en una nueva trinchera.

Lee también
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...