“Que te vote Txapote, socialista”
EL PATIO DIGITAL
Está calando otra vez como insulto: “¡Socialista!”. Sin aditivos. Antaño era necesario un “de mierda” que lo acompañara. Como con “¡rojo!”. Pero hoy ya es autónomo. ¡Dicen “¡socialista!” igual que si gritaran “¡ sociata! ” o “¡comunista!” sin más. Lo usan seguramente los mismos que serían capaces de acusarte de “¡ciclista!” o “¡peatón!”.
Quizá un referente de este uso peyorativo fue Luis Bárcenas. “¡Socialista, me encontrarás!”, le dijo en tono amenazador en el 2013 al abogado que le reclamó prisión.
Curioso y feo. Lo es también el “¡Ayuso, pepera!” que dedicó el martes la estudiante a la ilustre alumna. La adscripción política hecha insulto. No se entiende.
“Socialista” como ofensa renació de la mano de Chema. Es el protagonista de un vídeo viral: un reportero se le acerca por ser quien ha descubierto un radar de propiedad privada, en Cazalegas (Toledo). “Que te vote Txapote, Sánchez”, dice sin venir a cuento. “Hablemos de lo que atañe”, le dice el entrevistador. Ni caso. Sigue una retahíla de amenazas e improperios, entre los cuales... sí, “¡socialista!”.
En Catalunya, en el ámbito político, junto a botifler, como palabra arrojadiza tenemos convergent. A menudo en tono de cachondeo. Otras veces, no. Hagan una búsqueda en Twitter. Todo el mundo es convergent. ERC, Junts. Los anticapitalistas son cupvergents. Los comunes si cogen el coche son convergents. El PP, con Sirera a la carrera para la alcaldía de Barcelona para ocupar parte del espacio que dejó huérfano CiU, también lo es. ¿El PSC quiere el Hard Rock? És convergent . ¿Y Cs? Bueno, CDC desapareció.
Sea como sea, dos eslóganes han resonado en las redes esta semana: “Lo va a hacer Rita”. El otro, este “Que te vote Txapote”. Refiere al terrorista y brota en septiembre pasado de la mano de un ciudadano que sostenía un cartel durante una visita a Sevilla de Sánchez.
El primero es de Más Madrid, de la candidata a la alcaldía, Rita Maestre. Es un reclamo inteligente, porque usa un dicho de sobra conocido para jugar con ella misma. Viene a decir que todo lo necesario que no ha hecho Almeida l o hará Rita. El segundo es chapucero. Se vale del acercamiento de terroristas a Euskadi para volver a usar ETA como arma arrojadiza. La rima fácil hizo mucha gracia a Vox y PP, que la abrazaron enseguida. Ayuso la recuperó el 14 de enero en Zaragoza: “Los barones socialistas se avergüenzan de Sánchez y les da miedo una frase: “Que te vote Txapote”’.
La escritora Lucía Lijtmaer decía hace unos días: “La estupidez requiere de consignas fáciles y eslóganes repetitivos”.