La irrupción del gigante chino Shein en el negocio internacional de la moda rápida (fast fashion ) ha tenido un importante impacto en el sector. Las principales marcas han visto cómo sus niveles de facturación se han reducido en los últimos dos años, tanto por la nueva competencia como por el impacto de la pandemia. El único grupo internacional que resiste, y que además mantiene y gana cuota de mercado, es el español Zara (Inditex), fundado en su día en Galicia por el ya mítico empresario Amancio Ortega, que ha logrado amasar una de las primeras fortunas del mundo.
La fast fashion española se mantiene, pues, como líder mundial de un sector que aún tiene grandes posibilidades de crecimiento en el futuro. Desde ahora hasta el 2030, según distintos estudios de mercado, puede duplicar ampliamente su actual volumen de negocio y llegar hasta los 200.000 millones de euros. El sector se halla todavía bastante fragmentado entre numerosas pequeñas y medianas empresas. Los diez principales grupos del sector solo tienen el 30% del mercado mundial. Los más importantes, aparte de Zara, son H&M Group, Fast Retailing (Uniqlo), Gap y ASOS Plc, a los que se ha sumado Shein en los últimos dos años, con un acelerado ritmo de crecimiento.
La irrupción de firmas como Shein revoluciona el sector de la moda rápida
El citado grupo chino, que curiosamente no vende en su país, ha visto las posibilidades que ofrece la moda rápida en el mundo y ha invertido a fondo con el objetivo de quedarse con una parte importante de ese negocio. En la actualidad ya es uno de los primeros grupos internacionales detrás de Zara y se ha convertido en su principal competencia. Shein, en este sentido, se caracteriza por unos precios increíblemente bajos, que están basados, según denuncian diversas asociaciones de activistas, en las precarias condiciones laborales de sus fábricas, concentradas principalmente en la región china de Cantón, así como en las de su gran legión de proveedores.
Dicho grupo chino, además, ha sorprendido a todo el sector también por su agresiva estrategia de marketing a través de las redes sociales, especialmente TikTok, y por vender en todo el mundo solo a través de internet, a diferencia de las demás marcas, que también tienen tiendas físicas.
Ante la gran expansión que se prevé para la moda rápida en todo el mundo, donde el grupo Shein se perfila como uno de los ganadores, resulta necesario establecer los controles adecuados para combatir la explotación laboral de los trabajadores textiles, principalmente en China, India, Bangladesh y otros países asiáticos. Igualmente, hay que tener en cuenta el problema medioambiental que provoca la enorme cantidad de residuos textiles que provoca el ciclo de vida cada vez más corto que tienenlasprendas de ropa y que se ha convertido en un grave problema de contaminación. Los bajos precios de la moda no incorporan, en este sentido, los costes sociales y medioambientales que conllevan.