Infraestructuras en Catalunya
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, exalcaldesa de Gavà, defiende en la entrevista a La Vanguardia que se publica hoy la labor inversora de su departamento en Catalunya. Sostiene que en el 2018, cuando los socialistas entraron en el Gobierno, casi todas las obras estaban paralizadas y había proyectos que no se habían ni siquiera redactado. Asegura que, desde entonces, se ha revertido la situación y que se ha invertido una media de 1.200 millones de euros al año en Catalunya. Según sus palabras, es la comunidad autónoma donde más obras y más inversiones se han ejecutado en ese plazo de tiempo.
Para la ministra, el ritmo inversor en Rodalies ha cogido velocidad y ahora se invierte más que nunca. Destaca el impulso de las obras del corredor mediterráneo, los accesos al aeropuerto, al 4+4 de la estación de Sants, así como el próximo soterramiento de las vías del tren en Montcada i Reixac y Sant Feliu de Llobregat.
La ministra de Transportes defiende el aumento de la inversión, pero aún es insuficiente
No obstante, los usuarios de Rodalies no notan todavía el impacto positivo en la mejora del servicio y las quejas por los retrasos o las deficiencias en algunas líneas de la red ferroviaria son continuas. Con todo, la ministra insiste en que desde el 2020 se han ejecutado proyectos de mejora por valor de 550 millones, se han adjudicado obras por 1.200 millones y están previstos nuevos proyectos por otros 1.900 millones de euros.
Reconoce, sin embargo, que en Catalunya resulta difícil avanzar en el desarrollo de determinados proyectos y que no todo es culpa del Gobierno central. Por eso, pide autocrítica a la Generalitat y pone como ejemplos el fracaso de la ampliación de El Prat o la controversia por la circunvalación norte entre Terrassa y Sabadell.
Hay que reconocer que globalmente, desde que los socialistas llegaron al Gobierno, las inversiones del Ministerio de Transportes en Catalunya han mejorado sustancialmente. Pero hay que admitir también que el déficit inversor del Estado acumulado en esta comunidad es enorme. La Generalitat estima en 12.400 millones el déficit histórico de inversión del Estado en Catalunya, una cifra que la patronal Foment del Treball eleva a 28.000 millones y la Cambra de Comerç, hasta los 45.000 millones.
El anterior ministro del ramo, José Luis Ábalos, abrió en su día una nueva etapa de entendimiento que ahora continúa su sucesora, con la ventaja de que conoce a fondo el territorio. Pero no basta. Se ha avanzado poco. Gobierno y Generalitat deben negociar un plan de inversiones específico para Catalunya que afronte la ejecución a corto y medio plazo de los proyectos pendientes, que son todavía muchos.