New Jersey resistentes

Barcelona no consigue librarse de esos separadores amarillos instalados al comienzo de la pandemia para que los bares y restaurantes pudieran ampliar su espacio de terrazas para compensar las restricciones impuestas en el interior de los locales. El calendario de retirada de las New Jersey se ha ido aplazando desde que hace ya más de un año el gobierno municipal anunció su futura eliminación. Esta vez cabe atribuir la demora a la lentitud de la administración, que en algunos casos ni siquiera ha procedido a recuperar para otros usos el espacio vacío reservado para establecimientos que cerraron hace tiempo. La consolidación de las terrazas en calzada, con la correspondiente mejora de las instalaciones en función del acuerdo alcanzado en su día por el Ayuntamiento y el Gremi de Restauració, sigue pendiente de la respuesta municipal a las solicitudes presentadas. Cabe exigir a las autoridades locales una mayor diligencia y celeridad en el cumplimiento de los compromisos adquiridos.