De Jong perdió dinero

Cuando a Luuk de Jong le preguntaron el pasado verano si quería recalar en calidad de cedido al FC Barcelona no se lo pensó, a pesar de tener más opciones. Acababa de cumplir 31 años y llevaba dos temporadas en el Sevilla. Le apetecía un cambio de aires y al club de Nervión le interesaba darle salida. De Jong dijo que sí. Llegar al Barça de la mano de quien fue su seleccionador, Ronald Koeman, suponía una oportunidad. “Cuando hay un centro, Luuk es más peligroso que Neymar. Solo quiero poder hacer rotaciones y cambiar con mis delanteros”, explicó Koeman, que llevaba semanas pidiendo al club que valorara su fichaje mientras el Besiktas trataba de seducir al neerlandés con una oferta mucho más suculenta en una operación que contemplaba una cesión con opción de compra obligatoria. De Jong pidió tiempo para considerar la oferta turca. Y apareció el Barça. Aunque la entidad blaugrana no añadió ninguna cláusula para poder incorporarle al final de curso, De Jong quiso cumplir su sueño y aterrizó en el Camp Nou.