El arte de tragar sapos

El arte de tragar sapos

El escritor Carlos Fuentes escribió en el Manual del perfecto político “que la política es el arte de tragar sapos sin hacer gestos” porque el político está obligado a convertir toda situación, por mala que parezca, en una ventaja. Antes, el sociólogo alemán Max Weber, sin la retranca de Fuentes, había planteado el dilema moral entre la responsabilidad y la convicción. Pero justificaba la primacía de la responsabilidad por la propia naturaleza de la política, que debe dar respuestas a una realidad cambiante. Y, sobre todo, porque las reglas morales del político no pueden anticipar todas las situaciones posibles. De todos modos, Weber tuvo que recurrir a la ironía para justificar estas contradicciones: “Aquellos que busquen salvar su alma no lo intenten por medio de la po­lítica”.

GRAFCAT9933. BARCELONA, 22/11/2021.- El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, acompañado por sus compañeros, Elisenda Alamany (i) y Gerad Gómez del Moral (d), ha anunciado que su grupo facilitará la aprobación de los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona elaborados por el gobierno de Ada Colau a cambio del aval de los comunes a la tramitación de las cuentas de la Generalitat para 2022. EFE/Andreu Dalmau.

El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, anunciando que su grupo facilitará la aprobación de los presupuestos de Ada Colau a cambio del aval de los comunes a los presupuestos 

Andreu Dalmau / EFE

En las últimas horas, en la política catalana hemos asistido a un caso práctico de este dilema, que a menudo conduce a un dirigente a tragarse un sapo sin poner mala cara. Lo que no equivale a decir que su protagonista no sienta fastidio y rabia ante una circunstancia desagradable, porque le obliga a decir digo donde había dicho Diego. Pero no había escapatoria.

Tras el pacto de Aragonès, Maragall rectificó su rechazo a las cuentas de Colau

Me refiero al hecho de que ERC llegara a un acuerdo deprisa y corriendo con En Comú Podem, a fin de aprobar los presupuestos del Gobierno de la Generalitat, después de que la CUP decidiera este fin de semana mantener su enmienda a la totalidad. Pere Aragonès ha negociado personalmente el apoyo de los comunes, lo que ha logrado, pero con la contrapartida –entre otras– del apoyo de los republicanos a las cuentas de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona, cuando Ernest Maragall había dicho a los cuatro vientos: “Decimos no (a los presupuestos de Colau) con absoluta convicción”. La convicción ha durado menos de una semana. Antes de que hablara en público Aragonès, tuvo que salir Maragall a la palestra para anunciar que rectificaban su postura. Al despertar, el sapo estaba ahí. A punto para el festín.

Ya lo escribió también Carlos Fuentes: “No hay mejor entrenamiento para la política que el adulterio”.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...