Andreu Mas-Colell, que es de los personajes más interesantes de que dispone este país por su autoridad moral y científica, prevé que la legislatura catalana va a ser de geometrías variables, sin alianzas sólidas. No parece que sea lo mejor para Catalunya en un momento tan decisivo para su futuro económico y social. Pero las cosas son como son, no como nos gustarían, así que a veces hay que ajustarse a la realidad más que agarrarse a los sueños.
El exconseller considera que gobernar está en manos de ERC y lo lógico es que Pere Aragonés sea el presidente. Así que en principio le tocaría a él manejar las geometrías variables. Pero lo malo es que cuando nos apartamos de la geometría euclidiana, los resultados son extravagantes, cuando no imposibles. Las arquitecturas imposibles utilizan atisbos de otras geometrías como la esférica, la parabólica, la hiperbólica o la topológica. Tengo en casa un libro de Jacques Carelman, titulado Catálogo de objetos imposibles , que permite comprobar como las geometrías alternativas pueden conducir a sorprendentes disparates, como las bicicletas asimétricas para ir en los dos sentidos, la singular cuchara-peine o la emocionante mesa de ping-pong ondulada.
Hay diferentes maneras de gobernar sin acudir al catálogo de soluciones imposibles
La primera reunión de ERC con la CUP ha puesto de manifiesto algunas de estas geometrías imposibles entre un partido de gobierno y otro antisistema en materia de seguridad. Los cuperos piden, entre otras cuestiones, que cesen las acusaciones de la Generalitat contra movimientos sociales, activistas y el movimiento popular a favor del derecho a la autodeterminación. Lo cual tiene sentido si su comportamiento es impecable, pero resulta un disparate pedir la inviolabilidad del activismo, que tiene todo el derecho a manifestarse, pero no puede disponer de carta blanca para convertir cada calle en un Vietnam. A Euclides se le considera el padre de la geometría, pero consiguió que sus teorías contribuyeran al desarrollo del resto de ciencias. Y usó siempre como medida la armonía, que es lo que necesitará el nuevo Govern, así que deberá ir con cuidado con las geometrías alternativas.
Es posible que Aragonés tenga que gobernar con distintos apoyos, pero recordando el consejo de Rousseau: “El gobierno no debe tener miedo de usar su poder, sino que debe usarlo legítimamente (...) Mas no debemos confundir negligencia con moderación, ni debilidad con dulzura. Ser justo exige ser severo”. Los clásicos recomiendan, pues, que inventos, pocos. Y las geometrías, ajustadas.