No existe una bicicleta ideal para practicar cicloturismo. Es muy posible que la bici que te regalaron los Reyes Magos de hace un par de décadas y que anda cogiendo polvo en el garaje desde entonces, será perfecta para iniciarte en el cicloturismo. Porque, ¿sabes que es lo más importante para empezar a rodar? Tener una bici y, si ya la tienes, solo tienes que adaptarla a tus necesidades y presupuesto.
Si no tienes bicicleta o la que tienes es un hierro viejo y pesado que te apetece renovar, vamos a repasar los tipos de bicis que puedes encontrar en el mercado y qué uso tienen. Escoge primero qué modalidad de cicloturismo te interesa y luego piensa en qué bici necesitas. Recuerda: lo más caro no tiene por qué ser lo mejor ni tampoco lo que tu práctica requiere.
Bicicletas para cicloturismo
Tipos y usos
Has oído hablar de la bicicleta de trekking, pero también de la touring. ¿Y qué es gravel? Ah, de adolescente sí que tuviste una mountain bike. ¿Están de modas las eléctricas? ¿Puedo usar mi plegable para empezar? ¡Empezamos!
● Bicicleta trekking o bicicleta híbrida: es versatil y fácilmente convertible, capaz de alternar rutas de mixtas que incluyan asfalto y pistas. Además, es económica, ya que puedes adquirir una por unos 150 €. De rueda ancha y de 28’, es la bici idónea para iniciarse en el cicloturismo.
● Bicicleta touring: muy ligeras y similar a la de trekking, aunque su principal diferencia es el manillar. El manillar es el típico de las bicis de carretera, por lo que también modifica el sistema de frenado y los cambios, así como la postura que se vuelve más ergonómica. Se considera la bicicleta de cicloturismo por excelencia.
● Bicicleta gravel: se trata de bicicletas de carretera adaptadas para rutas de larga distancia y para que puedan asumir tramos de pista. Son ciclocrós con geometría modificada que las convierten en bicis más cómodas y estables. Perfectas para practicar bikepacking o cicloturismo ultraligero. De influencia norteamericana, son bicis que están “de moda”.
● Bicicleta de montaña (MTB): la mountain bike de tu garaje. La que está detrás del coche, con una manta por encima. Esa. Límpiala un poco y adáptala, que también puede ser una gran compañera en la próxima marcha cicloturista de tu ciudad. Para cargar y enganchar alforjas y portabultos son preferibles las MTB de acero o aluminio, antes que de carbono; y también las rígidas o de suspensión delantera.
● Bicicleta eléctrica (ebike): maravillosas para las personas con limitaciones de movilidad, por problemas físicas o edad, y para los que necesitan un poco de ayuda en sus viajes largos. Son las últimas que se han incorporado al mundo cicloturista, pero han llegado pisando fuerte.
● Bicicleta plegable: si para llegar el punto de partida de tu ruta cicloturista necesitas coger transporte público o aviones, las bicis plegables pueden ser una solución. Son muy ligeras y se compactan tan bien que te permiten viajar sin dificultades.
Ya hemos hecho un repaso de las bicicletas más comunes en la práctica del cicloturismo. ¿Te has gustado alguna? ¿Con cuál te quedas? No olvides que cualquier bici es apta para salir a disfrutar del ciclismo. ¡A rodar!