Lesoto, el desconocido reino de los cielos
África
El pequeño país, rodeado completamente por Sudáfrica, presume de ser el único del mundo cuyo territorio entero sobrepasa los mil metros de altitud
Esos anchos horizontes erizados de montañas, esos picos nevados al fondo, ese aire fresco que azota el rostro… La estampa es más propia de Nepal que de África. He aquí una de las singularidades de ese pequeño gran desconocido que es Lesoto.
Se trata del único estado soberano fuera de Europa completamente rodeado por otro. Igual que San Marino y el Vaticano dentro de Italia, Lesoto aparece como un lunar en el mapa de Sudáfrica. Y pese su modesto tamaño, similar al de Galicia, se da a conocer ante el mundo con el título rimbombante de reino de los cielos.
La estampa de Lesoto es más propia de Nepal que de África
Lesoto presume de altura, y no le falta razón. Se trata del único país cuya superficie entera se halla por encima de los mil metros. De hecho, su cota más baja es a su vez la más alta de todos los países: 1.400 metros. El 80% de su territorio supera los 1.800 metros y la altitud media ronda los 2.000. Su oferta deportiva incluye el esquí, el snowboard, el rafting, el mountain bike y el senderismo.
En las tierras altas, donde el frío llega a superar los 20 bajo cero, los pastores transitan embozados en pasamontañas y cubiertos por mantas sujetas con gruesos imperdibles. Su imagen resulta de las más características del reino. Sin embargo, el paisaje que mejor ilustra la altura de Lesoto es el llamado paso de Sani.
Es la entrada más llamativa –aunque también la más peligrosa– del país. Conecta el pueblo sudafricano de Underberg (a 1.542 metros) con el de Mokhlotlong, ya en Lesoto (a 2.876 metros). Un desnivel de más de 1.300 metros que se cubre en apenas 9 kilómetros, culminando en unos zigzags vertiginosos. Desde lo alto, se aprecia en todo su esplendor el serpenteo de la carretera entre las vertientes de las montañas Drakensberg.
El ascenso en todoterreno requiere tracción en las cuatro ruedas, marcha reducida en varios tramos y gran concentración al volante, puesto que los vehículos se asoman peligrosamente al precipicio.
La recompensa final son las vistas desde el que proclama ser el pub más alto de África, el Sani Pass Lodge (a 2.874 m).
La historia del rey de la montaña
El corazón histórico, cultural y espiritual del país se encuentra en Thaba Bosiu, una meseta a 1.804 metros sobre el nivel del mar situada cerca de la capital, Maseru. Es el lugar idóneo para conocer los orígenes de ese reino peculiar.
Cuenta con una reproducción de un pueblo tradicional –con sus cabañas, su patio de recreo, la consulta del chamán…–, un anfiteatro para espectáculos y ceremonias, y un museo. Thaba Bosiu es, de hecho, el lugar en que nació Lesoto. El lugar que cobijó al rey de la montaña.
El corazón histórico, cultural y espiritual del país se encuentra en Thaba Bosiu
Moshoeshoe I fue proclamado monarca en 1822. Primogénito de un jefe menor del clan de los kuena, de joven había ayudado a su padre a aglutinar poder sobre otros clanes pequeños. Pero al fin estableció el suyo propio.
Por aquel entonces había estallado la guerra: los zulúes habían iniciado una gran expansión territorial –este episodio se conoce como Mfecane, significa “aplastamiento” en zulú– que conllevaría grandes desplazamientos de población en el África austral. Moshoeshoe I, al frente de sus guerreros y algunos disidentes zulúes, se hizo fuerte en Thaba Bosiu en julio de 1824. Un hábil movimiento que acabaría dando origen a un país.
Desde esta mesta, el rey pudo rechazar todos los ataques. Thaba Bosiu no solo actuaba como una fortaleza natural, sino que disponía de lo necesario para resistir a un largo sitio: agua, ganado y provisiones. Y estas cualidades que la hacían inexpugnable pronto se reforzaron con el mito: aún hoy se dice que la montaña crece durante la noche para ahuyentar al enemigo.
A mediados del siglo XIX, pues, el fundador de Lesoto logró repeler una tras otra tanto a fuerzas africanas como europeas. Sin embargo, finalmente tuvo que recurrir a la protección del imperio británico ante el acoso de los bóers. Fue en 1868, dos años antes de su muerte.
Ya en 1880 su hijo y sucesor, Letsie I, acabaría enfrentándose a los británicos. Fue en la llamada guerra del arma, en que defendió ante los colonos el derecho de su pueblo a portar armas de fuego. Al vencer, evitó que su territorio quedase anexionado en la Unión Sudafricana, el estado previo a la actual Sudáfrica. Lesoto –por aquel entonces, Basutolandia– había preservado su lugar en el mapa.
Y del rey, al superhéroe
Apenas un kilómetro al este de Taba Bosiu, se erige el emblemático monte Qiloane. Se dice que su silueta inspiró la forma del sombrero típico del país: el mokorotlo. Se trata de un cono trenzado con paja o un tipo de hierba local y rematado en su punta con un intrincado diseño.
El mokorotlo se ha convertido en todo un símbolo nacional. Está representado en la bandera de Lesoto y forma parte también de la decoración de muchos hogares, para indicar que en ellos se respetan las costumbres y tradiciones. Además, sirve como instrumento de protección ante influencias malignas.
A su vez, Lesoto sirvió de inspiración para Wakanda, el reino de Black Panther. El director de la película, Ryan Coogler, admitió haberse inspirado en el país de Moshoeshoe I para trasladar a la gran pantalla el país que nació en un cómic de Los 4 fantásticos en 1966. Wakanda es un pequeño estado soberano en las alturas montañosas de África donde las gentes se protegen del frío en gruesas mantas. Un estado que se unificó también bajo la protección de un rey guerrero.