Aena colabora con el Liceu, el Teatro Real y el Sónar para acercar la música a los aeropuertos
Los escenarios más insólitos
La música invade los aeropuertos de la red de Aena con sorprendentes conciertos
Tan bella como cruel, la princesa más famosa del mundo de la ópera, Turandot, cambió por un día su suntuoso palacio de Pekín por la zona de embarque de la T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para recibir, con sus célebres arias, a los sorprendidos pasajeros. Idéntica sorpresa se llevaron los viajeros que llegaban a la ciudad condal durante los días de celebración del Sónar al encontrarse, en el propio Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat muestras artísticas que aunaban música y tecnología.
Estas son solo dos de las actuaciones del proyecto ‘Aena con la música’, cuyo objetivo es hacer llegar la cultura a los ciudadanos, promocionando la música en sus instalaciones. Una apuesta por el arte y la integración social que abarca tanto convenios y acuerdos con instituciones de gran prestigio a nivel nacional e internacional en el ámbito de la música como actuaciones específicas desarrolladas en algunos de los aeropuertos de la red de Aena.
Durante los días del Sónar, los viajeros pudieron disfrutar de algunos artistas en el aeropuerto
De la ópera al flamenco y al jazz, pasando por flashmobs e instalaciones inmersivas de música electrónica. Las propuestas incluyen un amplio abanico de estilos y formatos que resuenan por un gran número de aeropuertos del país, donde los pasajeros han disfrutado, y seguirán disfrutando durante los próximos meses, de estos inesperados regalos culturales. Los conciertos, además, cuentan con actuaciones de tal nivel que tal vez a más de uno le sabrá mal que le llamen para embarcar en su vuelo.
Grandes voces en El Prat
Uno de los más llamativos tuvo lugar en el Sky Center del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, donde se pudieron escuchar cinco piezas de las óperas Carmen, Falstaff, Tosca y La Gioconda, interpretadas por primeras figuras como la soprano Anna Pirozzi o la mezzosoprano Ketevan Kemoklidze. Con este acto Aena celebraba el convenio que firmó con la Fundació del Gran Teatre del Liceu, que convierte al gestor aeroportuario en nuevo mecenas de la Fundació y en patrocinador del 20º aniversario de la reapertura del teatro.
Otro de estos ‘maridajes especiales’ de Aena con la música es el que le une al Concurso Maria Canals Barcelona, asociación que acerca el piano de cola a la ciudadanía. Los jóvenes ganadores de la 65ª edición del certamen ofrecieron un recital en el aeropuerto, y un piano estuvo durante una semana a disposición de todo el que quisiera tocarlo en la zona de embarque de la T1.
Embarcando con ópera
La importante apuesta por la música se extiende también a otras instalaciones. Al mismo tiempo que en el Teatro Real se representaba la ópera Il Trovatore, los viajeros de cuatro aeropuertos de la red de Aena (Málaga-Costa del Sol, Valencia, Menorca y Fuerteventura) pudieron disfrutar de este gran clásico. Todo, gracias a una iniciativa de la Fundación Teatro Real para conmemorar su bicentenario, que cuenta con el respaldo del gestor aeroportuario.
Becas de formación a jóvenes talentos
Más allá de los conciertos, el proyecto se adentra en el terreno de lo social. Por ejemplo, mediante un convenio con el Taller de Músics, al que Aena apoya con becas de formación de jóvenes talentos. En este ámbito, el gestor aeroportuario colabora con la iniciativa “Taller Obert” para procurar la reinserción social mediante un programa para la formación de músicos adultos en riesgo de exclusión que salen de una etapa de asistencia social.
Óperas, jazz, flashmob o jotas son algunas de las propuestas musicales que se han llevado a los aeropuertos
Aparte de las iniciativas incluidas en el proyecto Aena con la Música, la compañía ha abierto sus instalaciones a otras muestras artísticas. Muy llamativa fue la actuación que el Teatro Lírico de Zaragoza llevó a cabo en el aeropuerto local, en el que se interpretó un fragmento de la conocida Jota ‘la Dolores’ a través de un flashmob. Formato de impacto que también se pudo ver en Adolfo Suárez Madrid-Barajas, en este caso a cargo de la Orquesta Sinfónica de Bucarest. El jazz fue, en cambio, el protagonista absoluto en el Aeropuerto de Gran Canaria, con motivo de la celebración del Día de la Fiesta de la Música.
El Aeropuerto Internacional Región de Murcia también ha sido escenario para la Orquesta Sinfónica de la Región y durante los próximos meses están previstos varios conciertos sorpresa en aeropuertos como Girona-Costa Brava o Reus. Una iniciativa para hacer llegar la música a los usuarios, y para despertar la curiosidad y percepción del mundo de la cultura. Una forma original de emprender el viaje y que la diversión comience incluso antes de llegar al destino, elevando el ánimo de los pasajeros antes de despegar de la mejor de las maneras. Y es que, como dijo Nietzsche: “Sin música, la vida sería un error”.