Un viaje espiritual a siete lugares sagrados del mundo
Turismo religioso
Templos, iglesias, santuarios, pagodas… construcciones que provocan devoción y admiración
Si viajamos alrededor del mundo podemos encontrar maravillas arquitectónicas o lugares especiales que, además de belleza, desprenden una gran espiritualidad. Templos, iglesias, santuarios, pagodas… construcciones que provocan devoción y admiración, no solo entre sus fieles, sino también entre los no creyentes.
Ya sea por la religiosidad, o por la historia, o simplemente por el deseo de conocer aquellos emplazamientos de culto que son, o han sido, importantes centros de veneración de distintas religiones y creencias, merece la pena visitarlos una vez en la vida. Os dejamos con una recopilación de siete de los más conocidos en el mundo:
Muro de las Lamentaciones, Jerusalén, Israel
En Jerusalén, en la Explanada de las Mezquitas, se ubica el lugar más sagrado del judaísmo, el Muro de las Lamentaciones, vestigio del primer templo de Jerusalén. El primero de esta religión construido por Salomón para contener el Arca de la Alianza, en cuyo interior se custodiaban las sagradas Tablas de la Ley y el candelabro de los siete brazos.
Los creyentes dejan sus peticiones escritas entre los huecos de las piedras. Todo el mundo puede visitarlo pero los hombres deben llevar un sombrero o gorro, y las mujeres deben cubrir sus brazos y sus piernas.
Taktsang, Bután
Este monasterio y templo budista, también conocido como “el Nido del Tigre” porqué allí se encontró una tigresa, se encuentra asentado sobre un acantilado, a 900 metros sobre el valle de Paro. El templo fue construido en el lugar donde Gurú Rimpoché, quien difundió el budismo en el país, meditó durante ‘tres años, tres meses y tres horas’ para limpiar el lugar de espíritus malignos.
El acceso al mismo es sólo a pie o mula a través de un empinado ascenso de dos horas. El complejo consta de cuatro templos principales que están interconectados con escaleras talladas en la roca. Para visitarlos no se permiten mochilas, equipos de fotografía y zapatos que hay dejarlo en la entrada.
Mezquita Azul, Estambul, Turquía
La mezquita del Sultán Ahmet, popularmente conocida como la mezquita Azul por el color de los azulejos que decoran su interior, es uno de los símbolos de ciudad de Estambul, y una obra maestra de la arquitectura otomana de grandes dimensiones.
Está formada por una sucesión de cúpulas que van aumentando de tamaño hasta llegar a la gran cúpula central, con 23 metros de diámetro y 43 metros de altura. Además, está iluminada con más de 200 vidrieras y unas lámparas de araña que cuelgan del techo
Se puede visitar fuera de las horas de oración del islam, hay que ir descalzos, y no se pueden enseñar las piernas, además las mujeres deben llevar los hombros y el pelo cubiertos.
Monasterio de Meteora, Kalambaka, Grecia
Al norte de Grecia, en Kalambaka, se hallan seis monasterios (antes hubo hasta 25) cristianos ortodoxos sobre promontorios rocosos, a más de 600 metros de altura para estar más cerca de la Divinidad. Se trata de: el Gran Meteoro o de la Transfiguración, el de Varlaám, el de San Nicolás, el de Roussanou, el de la Santísima Trinidad y el de San Esteban.
El más grande es Gran Meteoro y contiene un museo de la historia del lugar, pero lo más destacable sin duda es su fabulosa iglesia, Katholikón, cuyo interior está decorado con frescos del siglo XVI.
Todos los edificios se pueden visitar pero se exige llevar los hombros y rodillas tapados.
Iglesias excavadas en la roca de Lalibela, Etiopía
En Etiopía, la pequeña ciudad de Lalibela es famosa por sus once iglesias medievales, talladas en bloques de roca, sin ladrillos, madera ni argamasa. Son de la dinastía Zagüe construidas por orden del rey Lallibela para crear una nueva Jerusalén en respuesta a la conquista de Tierra Santa por los musulmanes.
Los diferentes conjuntos de construcciones se comunican a través de túneles excavados en la roca, además de iglesias se pueden ver catacumbas y pasajes ceremoniales. La casa de San Jorge, o Biete Ghiorgis, es particularmente famosa por su diseño en forma de cruz griega y quince metros de altura tallada a ras de suelo.
Todavía hoy, la gente sigue yendo a misa envuelta en túnicas y turbantes, el turista es bien recibido pero hay que descalzarse al entrar en las iglesias.
Templo Dorado, Amritsar, India
Sri Harmandir Sahib, también conocido como Darbar Sahib o templo Dorado, es el lugar de peregrinación más famoso para los sijs pues alberga su Libro Sagrado. En 1577 el Gurú Ram Das cavó un foso en el actual emplazamiento del templo. La construcción se inició en 1588 por el Gurú Arjan Dev y terminó en 1604.
Se trata de un fortín de tres pisos coronado por una cúpula de oro puro, tiene cuatro entradas, una a cada lado, como símbolo de la apertura de los sijs a todas las religiones. Está rodeado por un lago artificial en el que se bañan para purificarse.
Los visitantes deben cubrirse la cabeza, no usar zapatos y vestirse humildemente, no fumar, beber... y en los alrededores hay alojamientos gratuitos llamados Gurudwaras.
Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano
Uno de los mayores edificios de la religión católica del mundo (218 m de largo y 136 m de altura hasta la cúpula, y abarca una superficie de 2,3 hectáreas) se encuentra en Ciudad del Vaticano. Situada sobre el lugar donde presuntamente está enterrado san Pedro, que fue uno de los doce apóstoles de Jesús.
En su construcción trabajaron algunos famosos artistas, como Donato di Angelo Bramante, Carlo Maderno y Antonio da Sangallo y Gian Lorenzo Bernini, que a su vez diseñó la plaza de ubicada frente a la basílica. La inmensa cúpula es una imponente obra proyectada por Miguel Ángel y terminada, tras su muerte, por Domenico Fontana y Giacomo Della Porta. El conjunto es una maravilla arquitectónica del Renacimiento.