Los amantes de Harry Potter pueden recorrer prácticamente todo el Reino Unido, de norte a sur, para seguir sus pasos y conocer los escenarios en los que se han rodado algunas escenas de las películas inspiradas en la saga escrita por J.K.Rowling. Las aventuras de este héroe que se enfrenta a los dilemas de la vida simbolizados en el malvado Voldemort cuentan con lagos misteriosos, escobas voladoras, bibliotecas repletas de magia y trenes de vapor. Algunos de ellos se pueden tocar y disfrutar de primera mano.
Las ocho películas que cubren los siete libros de la saga se grabaron en buena parte en Leavesden Studios, en las afueras de Londres, que se pueden visitar: el Warner Bros. Studio Tour London enseña al visitante todas las reconstrucciones de diferentes escenarios y explica los efectos especiales que hacían posible la magia. Pero muchos de los lugares que salen en las películas han sido directamente filmados en diversos lugares de Londres y, sobre todo, de Escocia y diferentes enclaves de Inglaterra y Gales.
Ropa utilizada en las pelícuals de Harry Potter expuestas en la Warner Bros Studio Tour London
Paisajes naturales espectaculares y arquitectura histórica forman este itinerario. En muchos de estos sitios aceptan visitas particulares e incluso ofrecen visitas guiadas, a veces tematizadas sobre Potter y sus compañeros de aventuras.
La biblioteca y el gran comedor de Hogwarts
Las escenas de la biblioteca de la escuela de magia Hogwarts de la primera película, Harry Potter y la piedra filosofal, fueron rodadas en el interior de la biblioteca Duke Humphrey, una de las 40 bibliotecas que forman el conjunto de la Biblioteca Bodleian, de la universidad de Oxford. La Duke Humphrey fue construida a mediados del siglo XI y es una de las salas de lectura más antiguas de Oxford. Para las películas posteriores, la biblioteca fue reconstruida en los estudios.
Adyacente a la Biblioteca Bodleian está la Divinity School, que para los amantes de la saga se convirtió en el hospital donde se recupera en Harry Potter y la piedra filosofal y en Harry Potter y la cámara secreta. También se usó en El cáliz de fuego pero como sala donde enseñan a bailar a los alumnos para el gran baile del encuentro de escuelas de magia en el torneo de los tres magos.
Todos los admiradores de Harry Potter habrán deseado alguna vez comer o cenar al estilo del gran comedor de la escuela Hogwarts. Pues bien, si lo desean pueden visitar el Dining Hall del Christ Church College de Oxford, que sirvió de inspiración para la reconstrucción que hicieron en los estudios de Londres. Este college sirvió también para rodar muchas escenas en las que los protagonistas corren por pasillos o por escaleras.
El gran comedor del Christ Church College Oxford
Fuerzas oscuras en la campiña
Cerca de Oxford, en una de las zonas más lovely de la campiña inglesa, los Cotswolds, se rodaron muchas escenas de la saga. En la catedral de Gloucester, que ya merece una visita por sí sola, hay muchos rincones que el fan de Potter reconocerá. El claustro y sus pasillos se convirtieron, por ejemplo, en la pared donde Ginny escribe con sangre que la cámara de los secretos ha sido abierta. La sala común de Gryffindor también se rodó en esta catedral gótica.
En la abadía de la localidad de Lacock se rodaron escenas de las clases de Defensa contra las Artes Oscuras y también del profesor Severus Snape. Y es la villa donde el profesor Horace Slughorn se esconde de las fueras oscuras en Harry Potter y el misterio del príncipe.
También el pequeño pueblo de Lavenham, en Suffolk, a una hora de Cambridge, es escenario de la saga. En concreto, se convierte en Godrick’s Hollow, el pueblo donde vivieron los padres de Harry Potter, donde nació él y donde acudió el malvado Voldemort a matar a sus progenitores, dejándole a él su cicatriz característica en la frente. Lo que en Las reliquias de la muerte, parte 1 es la casa del protagonista, en la realidad es el cottage del siglo XIV De Vere House. Otros edificios históricos de este pintoresco pueblo medieval con casas de madera también se usaron en el rodaje.
Interior de la catedral de Gloucester, en Inglaterra
Lechuzas, nieve y escobas mágicas
El norte de Inglaterra es escenario de numerosas localizaciones de la saga Potter. Una de las más conocidas es la catedral de Durham, un espléndido ejemplo de la arquitectura normanda. En su claustro rodaron, por ejemplo, la escena en que Harry entrega una carta a su lechuza Hedwig, en un paisaje totalmente nevado. Si el visitante tiene suerte, encontrará a un anciano que pasea siempre por el lugar y que explica a todo el que le quiera escuchar que vio como rodaban esa escena. Recuerda con todo detalle como rociaron todo el claustro con polvos de talco para imitar la nieve, utilizando incluso coladores de cocina para tamizarlo y hacerlo más real.
La sala capitular de esta catedral acogió la escena de la primera película en que Harry y Ron llegan tarde a clase y la profesora de Transformaciones, Minerva McGonagall, les sorprende transformada en gato sobre la mesa. Esta sala también se usó para otras películas.
El magnífico castillo de Alnwick, en Northumberland, en las películas se transforma en el patio donde enseñan a los alumnos a volar con la escoba mágica, en la primera entrega de la serie. De hecho, en la entrada para visitar al castillo se incluye una “clase” para aprender a volar con escoba…
Y la pequeña estación de tren del pueblo de Goathland es casi exacta –gracias a la eliminación digital de algún pequeño elemento moderno- a la estación ficticia de Hogsmeade, donde llega el Howgarts Express con los alumnos cada año y donde Hagrid despide a Harry al final de la primera película.
Estación de tren de Goathland, uno de los escenarios de la saga de Harry Potter
Trenes y lagos misteriosos
Escocia posee algunos de los paisajes más espectaculares para cualquier viajero, amante o no de Harry Potter. Uno de los más entrañables de la saga es el viaducto del tren que cada año conduce a los alumnos a Hogwarts. Es el viaducto Glenfinnan, construido entre 1897 y 1901, donde se ven muchas escenas que se producen en el tren, y cuando, por ejemplo, Harry y Ron intentan llegar a la escuela con el coche volador.
El Jacobite Steam Train, operado por la compañía Coast Railways, es un tren a vapor que recorre cada día la ruta de Fort William a Mallaig, para delicia de los amantes de la saga, que pueden emocionarse al recorrer el viaducto y comprar a bordo algunas de las chucherías que compraban los aprendices de mago, como los caramelos con sabores cambiantes. También a bordo del convoy se puede ver el enclave donde, presumiblemente, se alza la tumba de Dumbledore.
El viaducto y el paso del ferrocarril también se pueden admirar desde abajo, en concreto desde el monumento en Glenfinnan, al lado del Loch Shiel, que se llena de visitantes a la hora en que tienen que pasar el tren, para hacer fotos.
Viaducto de Glenfinnan (Escocia)
Lagos y parques naturales
El Loch Shiel se usó para rodar muchas escenas del lago que rodea el castillo de Hogwarts. Otros muchos lagos de los Highlands escoceses sirvieron de escenario privilegiado de la serie.
Asimismo, el paisaje natural que rodea Hogwarts (el edificio fue inventado en el estudio y con muchos efectos digitales) está en el legendario valle de Glencoe, y su mítica montaña, el Ben Nevis, la más alta del Reino Unido, aparece en muchas escenas, como la lucha contra el dragón en Harry Potter y el cáliz de fuego.
También paisajes míticos de Gales, como el parque nacional Prembokeshire Coast, son parte de la saga. Por ejemplo, en sus dunas y acantilados se rodaron escenas tan importantes como el entierro de Dobby después de que fuera asesinado por Bellatrix. Toda esta zona de belleza impactante se usó para diversas escenas de lucha en las dos últimas entregas de la serie, Las reliquias de la muerte, parte 1 y 2.
Loch Shiel, en Glenfinnan