“Muy noble, muy leal, benemérita, invicta, heroica y buena”. Son los títulos que rezan en el escudo de la milenaria ciudad de Oviedo. La capital de Asturias es tan pequeña como encantadora, y cuenta con dos elementos que la convierten en un destino ideal para una escapada express. Su conjunto monumental prerrománico es uno de sus principales atractivos y está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, sus gentes te acogerán con la misma hospitalidad que la de una abuela a la que llevas dos semanas sin ver. Y también te empacharán hasta no poder más. La gastronomía asturiana es una de las cosas que más disfrutarás de Oviedo, así que te recomendamos que en las próximas 36 horas te olvides de los batidos detox, las cenas ligeritas y las comidas poco calóricas. ¡Ah! Y no sufras: para compensar, la ruta será a pie.
¡Despegamos!
Sábado
10.00 - El casco antiguo
Nuestra ruta arranca con un paseo por el casco antiguo de Oviedo. La primera parada será la Catedral. Su construcción duró casi tres siglos y se erigió sobre las ruinas de una iglesia edificada en el 765 por Fruela I (el padre de Alfonso II el Casto). El claustro y el retablo del altar mayor son los dos elementos que no puedes pasar por alto. En la plaza verás otro de los símbolos de la ciudad: la escultura de La Regenta. Es un homenaje al personaje de la famosa obra de Leopoldo Alas Clarín, cuya historia trascendía en las calles de Vetusta, Oviedo en la realidad.
A dos minutos a pie encontrarás el Museo de Bellas Artes de Asturias. Cuenta con una exposición permanente que es gratuita. Pero cuidado, los lunes está cerrada.
Si continúas la ruta por la calle Cimadevilla (la continuación de la calle Rúa) irás a parar al Ayuntamiento de Oviedo. Fue proyectado en 1622 por el arquitecto Juan de Naveda. Y aunque durante la Guerra Civil su estructura sufrió graves daños, en su reconstrucción se añadieron nuevos elementos, como la torre que la corona. En la misma plaza de la Constitución verás otro monumento que contemplar: la iglesia de San Isidoro.
Ciento cincuenta metros más al sur darás con la plaza del Fontán. Es una de las joyas patrimoniales del Principado que cientos de años atrás era una laguna natural localizada a las afueras de la urbe.
12.00 - Un desayuno con encanto
A unos diez minutos, cruzando el Campo San Francisco, se encuentra el Hotel Reconquista. Está sitiado en el Antiguo Hospicio de Oviedo y es un monumento histórico artístico. Se convirtió en uno de los epicentros de la ciudad con la llegada de los Premios Princesa de Asturias. Ya sabemos que llevas un ratito caminando y las tripas empiezan a rugir, así que calma: puedes tomarte un café en la terrada de la cafetería en el Patio de la Reina mientras contemplas la arquitectura.
13.00 - La niña de Quino
¡Reemprendamos la marcha! Retrocede y pasea por el Campo San Francisco, donde podrás sacarte una foto junto a Mafalda. Todos los visitantes de la ciudad se la llevan para el recuerdo (la imagen, por supuesto. Si Quino se enterara…). Este parque, además, alberga unos muy curiosos habitantes: pavos reales. Son un tanto pícaros, así que no te extrañe si vas caminando por la calle y de repente se te cruza una de estas aves.
A menos de cinco minutos, en la calle Milicias Nacionales, otro personaje estrella te estará esperando preparado para una segunda instantánea: Woody Allen. La del cineasta es una de las más de cien esculturas urbanas que adornan las calles de la ciudad. Puede que cuando le veas haya “perdido” sus gafas. De hecho, hubo un tiempo en que el consistorio desistió y Allen anduvo “con la vista borrosa” un tiempo...
14.00 - “Una sidrina, por favor”
No puedes pisar Oviedo y no probar la sidra. Ve a la calle Gascona. Allí hay decenas de sidrerías en las que sus camareros te explicarán amablemente los secretos de la bebida estrella de Asturias. Para comer, sugerimos que pidas fabada y cachopo (dos filetes de ternera rellenos de queso y jamón rebozados). Es aconsejable compartir platos porque las raciones son muy completas. Los menús suelen rondar los diez euros por comensal. Disfruta de la comida y tómate una horita para descansar.
Consejo: si vas entre semana, no pierdas la oportunidad de probar el menú del día del chef estrella Michelín Nacho Manzano por 20 euros. Lo encontrarás en el restaurante Gloria (Calle Cervantes, 24).
17.00 - Los secretos de la parte nueva de la ciudad
Después de la lenta digestión, vamos a descubrir la parte nueva de la ciudad. La ruta arranca en la calle Uría, donde encontrarás numerosas tiendas. Visita también el Teatro Campoamor, abierto al público desde 1892. Durante la guerra civil quedó reducido a escombros y la única parte que sobrevivió fue la fachada principal. Hoy es donde se entregan los Premios Princesa de Asturias. Además, frente a él encontrarás una curiosa escultura: Culis monumentalibus, de Eduardo Úrculo. Y puede que por el nombre adivines de qué se trata...
La Junta General del Principado de Asturias también es digna de visitar. El palacio que la acoge fue erigido por el arquitecto Nicolás García de Rivero e inaugurado en 1910. En todo caso, aprovecha esta ruta para probar los dulces típicos de la región. En la Confitería Rialto (C/ San Francisco, 12) encontrarás moscovitas, unas deliciosas galletas de almendra bañadas en chocolate. En Camilo de Blas (C/Jovellanos, 7) su producto estrella son los carbayones. Se tratan de pasteles de almendra y yema sobre una base de hojaldre. Pero que los dulces no te despisten ¡porque la tienda es preciosa!
19.00 - La huella de Calatrava
La siguiente parada es el Palacio de Congresos de Oviedo, una de esas construcciones que cuenta con tantos detractores como admiradores. Puede que el nombre del arquitecto que lo ideó te dé una pista sobre su peculiar diseño: Santiago Calatrava. En su interior alberga un centro comercial, por si te apetece darte un capricho.
20.30 - ¿Un vinito?
Fin de la caminata. Ahora quizá sea bueno dirigirse a la Universidad de Oviedo, a la vieja facultad de Derecho. Su patio interior suele acoger exposiciones, conciertos… Por lo que revisa si coincides con algún acto de tu interés. Alrededor del edificio hay varios restaurantes donde probar un buen vino y algo para picar. Si tienes dudas, te sugerimos el restaurante Jamón Jamón. Eso sí, no olvides que, por lo general, el tamaño de las raciones podría hacer que un par de tapas se convirtieran en la cena.
¡Buen provecho!
22.30 - La última y a dormir
Si todavía te quedan energías y quieres probar un cóctel, te recomendamos el BAAM, en la calle Santa Teresa. No lo hagas muy largo. Mañana no hace falta madrugar, pero necesitarás estar en plena forma para un viaje al prerrománico.
Domingo
09.00 - Un viaje al prerrománico
¡Buenos días!
Prepárate un buen desayuno porque la mañana será larga. Hoy nuestra ruta empieza con una visita a la construcción más significativa del arte prerrománico europeo: el palacio de Santa María del Naranco. Se trata de un edificio dividido en dos pisos cuya finalidad aún no ha sido aclarada. Está situado en la ladera sur del monte Naranco, a una hora a pie del centro de la ciudad. Si no te ves con fuerzas, puedes coger el autobús de la línea A-2 y bajarte en la parada ‘Prerrománico’. En caso de ir en coche, puedes aparcarlo en un parking justo en la falda de la montaña.
El viaje no solo merece la pena por el monumento en sí, sino porque desde ahí disfrutarás de las mejores vistas de Oviedo. La entrada a esta singular construcción cuesta 3 euros y los domingos puede visitarse desde las 10 hasta las 12.30 horas. Si vas un lunes estás de suerte: la entrada es gratuita, aunque sin guía.
A unos 200 metros encontrarás la iglesia de San Miguel de Lillo, otra joya del prerrománico. El precio de la visita también es de 3 euros y los domingos cierra sus puertas a las 12.30 horas. Los más deportistas pueden animarse y seguir andando hasta coronar la cima del monte y visitar el Cristo Redentor (hermano pequeño del de Río).
14.00 - ¡A comer!
Volvamos a la urbe. Hoy te recomendamos que busques un restaurante en la plaza del Fontán y así poder disfrutar con más tranquilidad de las vistas. Nuestra sugerencia es el Prida (Calle Fierro, 25), donde podrás saborear su pincho estrella de pan de pasas con berenjena y mozzarella. ¡Que aproveche!
16.00 - La Basílica de San Juan el Real
Nuestra próxima parada será a la Basílica de San Juan el Real. Fue construida entre 1912 y 1915 sobre las ruinas de una iglesia románica. Pero quizá también sea bueno saber esta curiosidad: es donde el dictador Francisco Franco y Carmen Polo se casaron y bautizaron a su hija.
Mapa de las esculturas de Oviedo, por guiadeasturias.com
17.00 - Ruta por las esculturas de la ciudad
Qué mejor manera de despedirse de la capital de Asturias que haciendo una ruta en busca del centenar de estatuas que adornan sus calles y que la convierten en el mayor museo al aire libre del Principado. Una de las imprescindibles es la de El regreso de Williams B. Arrensberg, de Eduardo Úrculo. Se le conoce popularmente como “El viajero”. Otra joya escultórica de la ciudad es La maternidad de Botero, también conocida como “La Gorda”.
18.30 - ¡Fin del viaje!
Es hora de decir adiós a las antiguas joyas prerrománicas, a las menos antiguas -como la catedral-, y a las más modernas -como el Palacio de Congresos. Adiós a la sidra, a sus gentes, al orbayu (esa lluvia liviana que seguro en algún momento del fin de semana te empapó de arriba abajo). ¡Adiós, tierrina!
Gracias a María Granda Moro, una ovetense enamorada de su tierra, que nos ha guiado durante estas 36 horas para descubrir los rincones de una de las ciudades con más encanto de España.
Ningún establecimiento mencionado en este artículo ha hecho aportación económica alguna para aparecer en la ruta, por lo que nuestras sugerencias proceden única y exclusivamente de la buena voluntad de nuestros guías para que los lectores disfruten al máximo de su viaje.