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Calas para ir de la Costa Brava a Terres de l’Ebre

En Catalunya

El litoral catalán está lleno de pequeñas bahías encantadoras en las que disfrutar del mar Mediterráneo

La costa catalana se encuentra llena de bonitas calas en los que pasar los días más calurosos del verano

Juergen Sack / Getty Images/iStockphoto

Durante la época estival, sobre todo en los días más calurosos, apetece darse un chapuzón refrescante en el mar, y en la costa catalana se pueden hallar calas sorprendentemente bonitas en las que disfrutar del agua del Mediterráneo, el sol y los magníficos paisajes del litoral.

Bahías naturales en las que las olas han ido robando espacio a las rocas para crear refugios naturales en los más recónditos lugares. Las más apreciadas son las menos conocidas, normalmente de difícil acceso y más escondidas, pero hay otras, de igual belleza, en las que es posible colocar la toalla y olvidarse del mundanal ruido, como los siguientes.

Girona

Cala Tavallera

Cala Tavallera, Port de la Selva, Girona

Google maps

Uno de los secretos mejor guardados de la Costa Brava es la cala Tavallera, situada a unos dos kilómetros de Port de la Selva. Un lugar casi salvaje y de difícil acceso al que se puede llegar a pie siguiendo la ruta GR11 o bien en barco. No dispone de ningún tipo de servicios, solo en un rincón de la playa hay una casita, un antiguo refugio de pescadores. Está formada principalmente por guijarros y algo de arena.

Sa Tuna

Cala "Sa Tuna" en Begur, Girona

alexsalcedo / Getty Images/iStockphoto

Una de las calas de Begur es Sa Tuna. Es de pequeñas dimensiones, pero en verano está siempre está abarrotada. Sorprende por sus aguas transparentes y de fondo oscuro, rodeadas de casas blancas con puertas de colores. Desde aquí se puede realizar el camino de ronda, para descubrir el entorno.

Cala Sa Futadera

Cala Sa Futadera, Toassa de Mar, Girona

eurotravel / Getty Images/iStockphoto

En la carretera que une Tossa de Mar con Sant Feliu de Guíxols se encuentra la cala Sa Futadera. Es de difícil acceso, y el objetivo solo se alcanza después de bajar muchos escalones, pero merece la pena descubrir este paraje espectacular de aguas turquesas rodeadas de pinos y rocas.

Barcelona

Cala Roca Grossa

Cala Roca Grossa, Sant Pol de Mar, Barcelona

By Isidro Jabato via Wikimedia Commons

Entre Calella y San Pol de Mar se puede encontrar la cala Roca Grossa, a la que se puede acceder a pie desde el paseo de Calella, subiendo las escaleras dirección Sant Pol. Es pequeña pero llama la atención las grandes rocas que hay en el mar que sirven de barrera natural y la dividen en dos. Con aguas de gran transparencia y envuelta de pinos y acantilados, la cala invita al baño y al relax.

Cala de l’Home Mort

Cala de l'Home Mort, Sitges, Barcelona

By Isidro Jabato via Wikimedia Commons

La cala de L’Home Mort es una playa naturista situada en Sitges a la que se accede por un sendero difícil y rodeado de acantilados. En realidad son dos calas separadas por rocas: la playa de l’Home Mort y la playa de Roses. De aguas poco profundas y con un fondo de rocas y arena es un lugar tranquilo y de ambiente gay.

Tarragona

Cala Fonda

Cala Fonda, Tarragona

Jorge Franganillo / Jorge Franganillo - Flickr

Cala Fonda se encuentra a unos seis kilómetros al norte de Tarragona. Es de difícil acceso, sin servicios, y se encuentra en medio del bosque de la Marquesa, además es nudista y se la conoce popularmente con el nombre de Waikiki. Se trata de una de las playas mejor conservadas del litoral tarraconense. Posee arena fina y dorada, y sus aguas son tan cristalinas como las de la Costa Brava.

Cala Crancs

Cala Crancs, Salou, Tarragona

De Raul Rovira Wikimeida Commos

Una de las playas más pequeñas de la localidad de Salou es cala Crancs. De arena fina y dorada se encuentra rodeada de pinos y vegetación, y sus aguas son tranquilas para poder disfrutar de relajantes baños de mar, aunque es bastante popular en verano.

Cala Maria

Cala Maria, l'Ampolla, Tarragona

Jorge Franganillo - Flickr

En les Terres de l’Ebre encontramos la pequeña cala Maria, en la localidad de la Ampolla. Está aislada, rodeada de pinos y acantilados, y sus aguas son tranquilas para el baño. Una buena opción para acceder a pie, si uno es amante del senderismo, es llegar a través de la ruta GR 92 y así disfrutar del entorno.

El litoral catalán tiene playas para todos los gustos