Huelva para chuparse los dedos
Ruta gastronómica
La capital española de la gastronomía 2017 tiene en la comida una de sus señas de identidad
Entre Sevilla y Portugal, bañada por el río Odiel y frente al océano Atlántico, asoma orgullosa la ciudad de Huelva. Una villa encantadora que es conocida por poseer unas playas maravillosas y disfrutar de un clima privilegiado, además de conservar vestigios de cientos de años y, sin duda alguna, por gozar de una deliciosa cocina.
Huelva ha sido nombrada la capital española de la gastronomía 2017, y razones no le faltan, su recetario tradicional y los espléndidos productos locales son algunos de sus mayores atractivos.
Os invitamos a conocer la localidad a través de su excelente comida, de seguro que será una experiencia inolvidable.
(,,,) tenemos la gran suerte de poder trabajar con la mejor despensa de Europa (...)”
Para empezar, nada mejor que un desayuno energético, unos churros con chocolate en el mercado del Carmen, y al mismo tiempo se puede dar una vuelta por los puestos para conocer los productos de la tierra: jamón de Jabugo y chacinas de la sierra; la gamba blanca y los pescados de la costa atlántica; y no pueden faltar los frutos rojos y los fresones de Palos.
Podemos continuar dando una vuelta por el casco antiguo, primero pasaremos por en la calle Concepción donde se encuentra la iglesia del mismo nombre, de estilo barroco en su exterior y gótico en el interior, luego iremos hacia la plaza de las Monjas, el corazón de la ciudad.
Un lugar con mucho encanto que tiene, en cada esquina, un quiosco donde se pueden probar las deliciosas hamburguesas de los Hermanos Rodríguez, al bonito precio de un euro. Entre los edificios podemos ver el antiguo Banco de España, el palacio neoclásico de los Duques de Medina Sidonia, la casa del Millón y el Hotel París de estilo modernista.
Seguiremos por la avenida Martín Alonso Pinzón, una calle peatonal llena de bares y restaurantes. Aquí hay mucho ambiente, a todas horas, y estaremos de suerte si coincide con la hora del aperitivo: atún encebollado, coquinas, huevas de choco, y otras exquisiteces. Os recomendamos, cerca del Ayuntamiento, la conocida Taberna El Condado, donde sirven excelente jamón, y para unos montaditos, la Taberna El Perolito.
El legado inglés
Al final de la calle se encuentra el monumento a la Virgen del Rocío, enfrente hay un bonito jardín, de estilo francés, muy frondoso y tranquilo, donde se ubica la fuente de los Tritones que da paso a la casa Colón, inaugurada, en 1883, como un hotel de lujo para la celebración del IV aniversario del descubrimiento de América. Se utilizó para alojar a empresarios y personalidades británicos que realizaban sus negocios en las explotaciones mineras al norte de la provincia. Ahora es sede del palacio de Congresos. Se pueden probar unas deliciosas croquetas en el coqueto bar Noviembre Tapas y Vinos.
Desde el palacio se puede llegar al museo de Huelva, en la calle Alameda Sundheim, una de las avenidas que sirve de nexo ente el casco antiguo e Isla Chica. El museo es muy interesante, y cuenta con dos secciones: arqueología y bellas artes, hay mucho que ver.
Antes de pasar al barrio británico, se puede realizar un tentempié en el moderno restaurante Gran Vía Uno, o en el renovado Tie Break Gastrobar en el Real Club Recreativo de Tenis de Huelva. Luego no hay nada mejor que caminar entre el barrio Reina Victoria, sobre el cerro de San Cristóbal, para bajar la comida.
Se trata de un complejo de 88 viviendas unifamiliares, de estilo tradicional inglés, construido por la empresa Riotinto Company Limited para alojar a sus trabajadores. Una ciudad-jardín de nueve calles paralelas y dos ortogonales cuyo aspecto no ha variado desde su construcción en 1916, y fue declarado Conjunto Histórico.
Las mejores vistas
Podemos desplazarnos hacia las afueras de la ciudad podemos coger el autobús M-403 - 402- 409-410, o bien andar durante una hora por la avenida Francis Montenegro hasta la Punta del Seno, en la confluencia de los ríos Odiel y Tinto, para ver el monumento a la Fe Descubridora. Una escultura de 37 metros de alto y de estilo cubista, diseñada por la escultora Gertrude Vanderbilt Whitney, que representa la figura de un navegante, que mira hacia el oeste. Un buen lugar para disfrutar de unas bonitas vistas la ría y las marismas.
El paseo puede terminar al atardecer, en el muelle del Tinto, las tonalidades del sol sobre la ría son espectaculares. Además el paseo está recién renovado y hay varios quioscos y bancos donde sentarse tranquilamente. Justo al lado se encuentra el restaurante Abacería La Recalá, un buen lugar donde cenar tranquilamente atún con base de salmorejo, la especialidad de la casa.
Y si todavía estamos despiertos, podemos acercarnos al Mandala, un bar- lounge de estilo mediterráneo con elementos asiáticos, situado en la parte más alta de Huelva, en el mirador Del Conquero, posee una terraza con vistas y es perfecto para tomar la última copa antes de dormir