El comunista que hizo caer el Muro sin querer
GÜNTER SCHABOWSKI (1929-2015)
Pasó menos de un año en prisión, condenado por las muertes de alemanes orientales al intentar cruzar el Muro
La rueda de prensa que hizo pasar a la historia a este funcionario de la Alemania comunista contiene un momento periodístico ya legendario. El 9 de noviembre de 1989, con unas declaraciones producto de la confusión y el apremio, Günter Schabowski precipitó la caída del muro de Berlín, que se produjo pocas horas después. Schabowski falleció en la capital de Alemania el pasado domingo 1 de noviembre a los 86 años, según comunicó su viuda a la agencia Dpa.
Schabowski se dio a conocer al mundo hace ahora 26 años. Desde meses antes de la caída del Muro, ciudadanos de la entonces República Democrática Alemana (RDA) pugnaban por emigrar a la occidental República Federal de Alemania (RFA), atrincherándose en embajadas en Polonia, Hungría y la República Checa. La presión popular sobre el decadente régimen germanooriental para que se permitiera a sus ciudadanos viajar al extranjero sin justificar motivos para que les dieran autorización oficial era enorme.
Poco antes de las siete de la tarde de ese 9 de noviembre de 1989, Günter Schabowski, portavoz del comité central del SED (Partido Socialista Unificado), estaba detallando ante la prensa extranjera la decisión de la RDA de autorizar las salidas del país. Entonces, un periodista alzó la mano y preguntó cuándo entrarían en vigor las nuevas disposiciones. Schabowski, aturdido, miró sus papeles y dijo, un tanto inseguro: "Si mis informaciones son correctas, hasta donde llega mi conocimiento, inmediatamente".
Los corresponsales de prensa salieron en tropel a contarlo, y la noticia se extendió por radios, televisiones y agencias hasta las profundidades de Berlín Este. Se formó entonces una muchedumbre que se dirigió a los puestos fronterizos, donde los guardias, que no habían recibido órdenes precisas, no sabían qué hacer. Finalmente, a las 23,30 horas un oficial, temiendo males mayores, ordenó por su cuenta abrir la barrera. Alemanes del Este y el Oeste se abrazaron en el encuentro, entre lágrimas de emoción.
"Yo no me calificaría de héroe que abrió la frontera; en realidad, actué para intentar salvar el sistema de la RDA", declaró Schabowski a la prensa alemana en el 2009, en el vigésimo aniversario de la caída del Muro.
Günter Schabowski (Anklam, en el actual land de Mecklemburgo-Antempomerania, 1929), hijo de un fontanero y una limpiadora, era periodista. En 1950 se afilió al partido único, y escribió durante veinte años en varios medios hasta llegar en 1978 a director del Neues Deutschland, el principal diario del régimen. En 1984 se convirtió en miembro del Politburó, máximo órgano directivo del SED. Incluso sonó su nombre para suceder a Erich Honecker al frente del país, pero finalmente se hizo con el puesto su coetáneo Egon Krenz.
En los días previos a la memorable rueda de prensa, Schabowski fue el único miembro del Politburó que fue a hablar con los miles de manifestantes congregados el 4 de noviembre en Alexanderplatz, que exigían cambios bajo el lema Wir sind das Volk (Nosotros somos el pueblo), acuñado un mes antes en las marchas de Leipzig.
Sobre el atolondramiento en la rueda de prensa, Egon Krenz, secretario general del SED, afirmaría más tarde que le había dicho a Schabowski que diera la información a los reporteros pero embargada hasta las 4 de la mañana del día siguiente, de manera que se pudieran organizar colas para expedir visados. Schabowski replicó en su día que nunca había oído a Krenz decirle tal cosa, y que "en aquellos días, actuábamos bajo la presión de los acontecimientos".
Tras caer el Muro, Günter Schabowski dimitió como el resto del Politburó. En 1997 fue juzgado y condenado a tres años de prisión por su responsabilidad -que admitió como "responsabilidad moral"- en las muertes de ciudadanos germanoorientales que intentaban cruzar la frontera. Entró en la cárcel a finales de 1999 y estuvo preso menos de un año, pues el entonces alcalde de Berlín, el democristiano Eberhard Diepgen, lo indultó.
En sus últimos años, Schabowski escribió varios libros y renegó del comunismo, entre acusaciones de "traidor" y "oportunista" de quienes fueron sus correligionarios. En el 2001 incluso apoyó públicamente la candidatura conservadora a las elecciones municipales de Berlín. Ha fallecido en la capital, felizmente unificada un poco antes de lo previsto gracias a su torpe concurso en una accidentada rueda de prensa.