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Ripoll y Campdevànol recomiendan no beber agua del grifo por el elevado nivel de arsénico

Sequía

Los controles realizados periódicamente han detectado unos registros de este elemento químico superiores a los considerados apto para el consumo humano

Estado de las reservas de agua y restricciones de los municipios en emergencia por sequía en Catalunya

Ripoll tiene una población de unos 11.000 habitantes censados. 

Pere Duran/Nord Media/Archivo

Los Ayuntamientos de Ripoll y de Campdevànol recomiendan a sus vecinos que se abstengan de consumir agua del grifo para beber o cocinar al detectarse elevados niveles de arsénico.

Los controles de calidad que realiza de forma periódica la empresa municipal gestora del servicio de agua, Somasrsa, han constatado un aumento en el nivel de este elemento químico superior a los 10 microgramos por litro (10 µg/L) en la zona de Ripoll y Campdevànol. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece el límite recomendado de arsénico en el agua potable en 10 µg/L.

La sequía

Los ayuntamientos atribuyen los altos niveles de este elemento a la sequía

Este elemento químico se encuentra de forma natural en la corteza terrestre.  Conforme el agua fluye a través de determinadas formaciones rocosas, el arsénico puede disolverse y desplazarse hasta acuíferos subterráneos, arroyos o ríos que pueden ser fuentes de agua potable, según informa el organismo gubernamental de Estados Unidos, Oregon Health Authority.

Los niveles más altos de este elemento en la red de agua potable son atribuibles a la sequía, según han informado en sendos bandos municipales los dos municipios de la comarca del Ripollès afectados por esta medida, que estará vigente hasta que los parámetros vuelvan a ser aptos para el consumo.

Renovación Estación de Tratamiento de Agua Potable

La renovación de la estación de tratamiento de agua potable debe poner fin a las incidencias en la calidad del agua

En los bandos se recomienda a toda la población (más de 13.000 vecinos) que se abstengan de consumir agua de la red. El recurso, sin embargo, es apto para ducharse, lavar la ropa o fregar los platos sin que entrañe riesgo alguno para la salud.

Los Ayuntamientos de Ripoll y Campdevànol y Somasrsa han aprobado el proyecto de renovación y ampliación de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) y en breve se iniciará su licitación. 

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La instalación debe poner fin a las incidencias de la calidad del agua que se han producido los últimos años y se adecuará la planta a la nueva legislación. El coste aproximado del proyecto ejecutivo es de 1'5 millones de euros.

No es la primera vez que estos dos municipios del Ripollès, que se abastecen de la captación de un manantial, situado en la zona de Corones, en Campdevanol, sufren problemas con el agua. En verano de 2022 ya vivieron una situación parecida y los vecinos estuvieron once días sin poder beber del grifo. La situación se solucionó con la lluvia y algunas actuaciones puntuales. 

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