Las emisiones históricas de gases invernadero de China dentro de sus fronteras han causado ya más calentamiento mundial que los 27 estados miembros de la UE juntos, según un análisis de Carbon Brief , revista especializada en políticas climáticas. Estos datos se han difundido en medio de las negociaciones en la COP29 en Bakú, en Azerbaiyán, donde está en juego qué países deben contribuir a la financiación climática a las naciones en vías desarrollo.
China es el mayor emisor de gases del mundo y la segunda mayor economía, pero se resiste a asumir formalmente que deba contribuir a la financiación climática. Las emisiones históricas de China alcanzaron los 312 GtCO2en 2023 (una gigatonelada son 1.000 millones de toneladas), con lo que superó las 303 GtCO2de la UE. No obstante, todavía está muy lejos de las 532 GtCO2 de EE.UU.
Un tercio de la de la UE
China registra una emisión histórica per cápita de 227 toneladas de CO2
Las emisiones de China superan por primera vez a las de la Unión Europea
Aunque los Estados Unidos siguen siendo los mayores contribuyentes, de lejos, al calentamiento global
Emisiones históricas acumuladas de CO2, 1850-2024, en miles de millones de toneladas
EE.UU.
500
400
China
300
UE27
200
100
1850
1860
1870
1880
1890
1900
1910
1920
1930
1940
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
2020
Fuente: Carbon Brief
LA VANGUARDIA
Las emisiones de China superan por primera vez a las de la Unión Europea
Aunque los Estados Unidos siguen siendo los mayores contribuyentes, de lejos, al calentamiento global
Emisiones históricas acumuladas de CO2, 1850-2024, en miles de millones de toneladas
EE.UU.
500
400
300
China
UE27
200
100
1850
1860
1870
1880
1890
1900
1910
1920
1930
1940
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
2020
Fuente: Carbon Brief
LA VANGUARDIA
Las emisiones de China superan por primera vez a las de la Unión Europea
Aunque los Estados Unidos siguen siendo los mayores contribuyentes, de lejos, al calentamiento global
Emisiones históricas acumuladas de CO2, 1850-2024, en miles de millones de toneladas
EE.UU.
500
400
China
300
UE27
200
100
1850
1860
1870
1880
1890
1900
1910
1920
1930
1940
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
2020
Fuente: Carbon Brief
LA VANGUARDIA
No obstante, en un reparto de la responsabilidad del calentamiento, la cuota de la población china sería muy inferior a la de la EE.UU. o de la UE. Cada uno de sus 1.400 millones de habitantes serían “responsables históricos” de haber emitido 227 toneladas de CO2,un tercio de las 682 toneladas de CO2asociadas a los 450 millones de ciudadanos de la UE, y muy por debajo de las 1.570 toneladas de CO2per cápita de EE.UU.
El cálculo de las emisiones históricas de CO2es importante en la negociación de Bakú, pues el texto que debe acordarse puede vincular el nuevo objetivo de financiación climática con la responsabilidad de cada país al calentamiento global, lo cual significa un reparto de las cargas financieras; y esto es señalar quién debería pagar y cuánto.
Las cuentas de esa financiación
Se estima que los países pobres necesitan una financiación climática exterior de un billón de dólares (con b) al año para 2030, según la ONU, aunque la UE rebajó esa puja a unos 700.000 millones de dólares. Los recursos procederían de presupuestos estatales de las naciones ricas, de banca multilateral así como los bancos privados y otras fuentes, como impuestos a los combustibles fósiles o gravámenes al transporte aéreo o marítimo. Estos fondos irían a las naciones más pobres, Estados insulares y países emergentes con la excepción de China.
La clave es saber quién hará las aportaciones. China invoca el principio de responsabilidad histórica diferenciada para no asumir formalmente esta carga. Y es muy probable que el acuerdo de Bakú fije un reparto en base al indicador de las emisiones territoriales acumuladas.
Otra opción es que los países contribuyan a este nuevo objetivo de financiación si están entre los “10 principales emisores” del mundo en términos de emisiones acumuladas, y si tienen ingresos per cápita promedio superiores a un cierto umbral. Si fuera así China, uno de los 10 mayores emisores históricos, estaría obligada a contribuir a la financiación climática.
Li Shuo, director del centro climático de China en el Instituto de Políticas de la Sociedad Asiática, un centro de estudios, dijo que sería contraproducente que cualquier país intentara presionar a China para que contribuyera a la financiación climática en las mismas condiciones que los países desarrollados. “Eso podría dañar la confianza y reforzar las divisiones”, dijo. “Lo que necesitamos es unidad, y la unidad está empezando a surgir en estas conversaciones”.
Los que están formalmente obligados y los que no
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Río, 1992) incluyó a los países “desarrollados” en el llamado anexo I (donde están aquellos que tienen obligaciones de reducción de emisiones y de aportar financiación). Esta lista se confeccionó considerando a los países miembros de la OCDE. En cambio en ella no están China, India, Corea del Sur, Singapur, Brasil o México a los países del Golfo incluida Arabia.
El argumento entonces fue que “la mayor parte de las emisiones mundiales históricas y actuales de gases de efecto invernadero se originaron en los países desarrollados”.
En 1992
Las cosas han cambiado mucho desde que se fijaron las cargas de responsabilidad
Pero todo eso está cambiando. En 1992, los países “desarrollados” aportaban el 61% de las emisiones históricas y a finales de 2024 esa participación habrá caído al 52% del total. Se estima que los países sin obligaciones financieras generarán la mayor parte de las emisiones históricas en unos seis años.
Todo esto se debe al rápido aumento de las emisiones en China. En 1992, su aportación histórica equivalía a dos quintas partes (41%) de las de la UE. Y en 2015, cuando se firmó el Acuerdo de París, apenas representaba aún cuatro quintas partes (80%).
En realidad todo esto se complica aún más por el hecho de que muchos países relativamente ricos exentos de la obligación de proporcionar financiación climática (como China y Corea del Sur) ya contribuyen con ayuda relacionada con el clima y otros fondos que podrían clasificarse como financiación climática
Evitar compromisos
Pero China se resiste a clasificar formalmente sus actividades como “financiación climática” en el marco de la ONU, al considerar que podría hacer que se enfrentara a un mayor escrutinio y la rendición de cuentas.
Otros expertos señalan que los países en desarrollo más pobres son “extremadamente cautelosos” respecto de los debates sobre la base de contribuyentes, ya que cualquier ambigüedad sobre quién está obligado a proporcionar financiación climática podría obstaculizar su provisión.
“Categorías obsoletas”
Muchos delegados en la conferencia de Bakú estiman que China e India ya no deberían ser tratados como países en vías desarrollo y no pueden estar en el mismo saco que las naciones africanas más pobres. Y sostienen que China debería asumir alguna responsabilidad adicional brindando ayuda financiera a los más pobres y vulnerables. Y de la misma manera se estima que India no debería ser un país elegible para recibir ayuda financiera, ya que no tiene problemas para atraer inversiones, según dijo. Balarabe Abbas Lawal, ministro de Medio Ambiente de Nigeria.
“Los que realmente merecen este apoyo son los países africanos, los países pobres de Asia y los pequeños estados insulares que afrontan problemas devastadores relacionados con el cambio climático”, dijo Lawal, según informa The Guardian
“Las categorías de países desarrollados y en desarrollo están obsoletas. Esas categorías deberían cambiarse. El problema es que el Acuerdo de París y la Convención de Cambio Climático se negocian sobre esas categorías”, señala Susana Muhamad, ministra de Medio Ambiente de Colombia,
Casi agotado del presupuesto de carbono para no sobrepasar el límite de 1,5ºC
Las emisiones históricas de CO2 son importantes también para evaluar el riesgo climático, pues existe un presupuesto o tope de emisiones finito que puede liberarse a la atmósfera antes de que se alcance un nivel determinado de calentamiento global.
Por ejemplo, para limitar el calentamiento a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, solo se pueden arrojara la atmósfera un volumen de unos 2.800 GtCO2, contando todas las emisiones desde el período preindustrial (según un estudio de 2023 que actualiza las cifras del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ).
El análisis de Carbon Brief muestra que desde 1850 han alcanzado los 2.607 GtCO2 (GtCO2), lo que supone que ya se ha agotado el 94% del llamado presupuesto de carbono para no sobrepasar el límite de calentamiento de 1,5ºC. Y son los países desarrollados han utilizado la mayor parte de este presupuesto,