Imaginar un adolescente humano pidiendo la aprobación de su madre para poder ligar es algo insólito actualmente, pero en el reino animal existen especies que la necesitan. Así se desprende de un nuevo estudio científico, publicado en la revista Current Biology y llevado a cabo por Samantha Carouso-Peck y Michael Goldstein desde la Universidad de Cornell (EEUU), donde se ha estudiado el aprendizaje del canto de los diamantes cebra (Taeniopygia guttata).
Esta es la primera vez que se ha demostrado que los pájaros cantores, que se pensaba que eran meras máquinas de memorización, utilizan señales sociales para aprender. Un tipo de aprendizaje activo que comparten estas aves, primates como los titíes y los humanos. Además, el hallazgo sugiere que otras aves cantoras también podrían aprender sus melodías de esta manera, y que los diamantes cebra son modelos ideales para estudiar el desarrollo del lenguaje.
Los pinzones zebra femeninos desempeñan un papel importante en el aprendizaje masculino, de alguna manera incluso compiten con los tutores masculinos”
”Los diamantes cebra femeninos desempeñan un papel importante en el aprendizaje masculino, de alguna manera incluso compiten con los tutores masculinos”, explica Karl Berg, ecólogo de la Universidad de Texas en Brownsville, que no participó en el estudio.
La comunidad científica sabía que las hembras de tordo cabecicafé (Molothrus ater) realizaban movimientos rápidos para aprobar las canciones de los machos jóvenes ( como en el caso de los diamantes cebra solo los machos aprenden a catar). Los científicos de la Universidad de Cornell descartaron la idea que estas señales sociales de los tordos fueran un comportamiento aislado y por eso decidieron estudiar los diamantes cebra. Ambas especies de aves comparten la característica de ser muy sociables y de usar su canto para atraer parejas.
Carouso-Peck y Goldstein seleccionaron nueve pares de hermanos de diamantes cebra que fueron criados por sus padres hasta los 35 días de edad y que se iniciaban en el aprendizaje del canto a través de sus padres. Durante una hora diaria a lo largo de 25 días, cada hermano cantó solo en una cámara de sonido equipada con un monitor de video y una cámara. Cada vez que cantaban, un científico reproducía un video de un diamantes hembra adulta sin relación que erigía sus plumas y movía la parte superior de su cuerpo rápidamente de lado a lado. Al mismo tiempo, el científico reprodujo el video para el otro hermano, incluso si no estaba cantando.
Hemos demostrado que un joven pinzón cebra macho no está aprendiendo su canción a través de la mera imitación. Lo está aprendiendo de su madre, que ama la canción de su padre y se emociona y excitada al oírla”
Cuando los pájaros maduraron sexualmente a los 90 días de edad, los científicos compararon las canciones de los machos jóvenes con las de sus padres. Los pájaros que recibieron aprobación femenina en respuesta a su canto fueron mucho más precisos que sus compañeros, con ocho de las nueve melodías más acústicamente similares a las de sus padres.
”Hemos demostrado que un joven diamantes cebra macho no está aprendiendo su canción a través de la mera imitación”, explica Goldstein. “Lo está aprendiendo de su madre, que ama la canción de su padre y se emociona y excitada al oírla”.
Según los científicos, este aprendizaje activo se asemeja mucho a cómo los bebés humanos aprenden a hablar, lo que hace que estos diamantes sean incluso mejores modelos para estudiar la adquisición del lenguaje.
Para un diamante joven, la aprobación materna significa que probablemente tendrá éxito en su objetivo principal de la vida: atraer a una compañera y reproducirse.
Artículo científico de referencia:
Female Social Feedback Reveals Non-imitative Mechanisms of Vocal Learning in Zebra Finches Samantha Carouso-Peck y Michael H. Goldstein. Current Biology. Published: January 31, 2019