El aeropuerto de Frankfurt, el más transitado de Alemania, ha reanudado sus operaciones tras suspender los vuelos el jueves por la mañana, cuando varios activistas climáticos bloquearon las pistas pegándose a la pista.
Los aviones pudieron despegar y aterrizar de nuevo, según informó el aeropuerto en su página web, pero se sigue recomendando a los pasajeros que comprueben el estado de sus vuelos antes de poner rumbo al aeropuerto.
Un portavoz del aeropuerto de Frankfurt, uno de los mayores de Europa y centro de tránsito internacional, declaró que se habían cancelado unos 140 vuelos de los 1.400 previstos para el jueves.
Los activistas climáticos de Última Generación (Letzte Generation, en alemán) dijeron en un comunicado que seis manifestantes habían cortado una valla y habían llegado a varios puntos alrededor de las pistas del aeropuerto de Frankfurt con carteles en los que se leía “El petróleo mata”.
Las imágenes difundidas por el grupo mostraban a los manifestantes con chalecos de seguridad naranjas y la mano pegada a la pista.
Un portavoz de la policía federal declaró que varios activistas climáticos se encontraban en las instalaciones del aeropuerto.
El grupo ha enumerado varios países de Europa y Norteamérica en los que están previstas interrupciones similares como parte de una campaña de protesta que comenzó el miércoles.
Última Generación reiteró el jueves su exigencia de que el Gobierno alemán contribuya a dar forma y firmar un acuerdo mundial que regule la eliminación progresiva del petróleo, el gas y el carbón para 2030.
El aeropuerto alemán de Colonia-Bonn, el sexto más grande del país, suspendió los vuelos durante varias horas el miércoles después de que activistas por el clima se pegaran a una pista, mientras que actuaciones similares en otros aeropuertos europeos habían sido frustradas por las autoridades.
La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, cuyo ministerio quiere castigar el acceso no autorizado a los recintos de aviación con hasta dos años de cárcel, calificó la acción de “peligrosa, tonta y criminal”.
En Noruega, alrededor de una decena de activistas bloquearon una parte de la zona de facturación del aeropuerto de Oslo, en un segundo día de acciones, pero no hubo interrupción de los vuelos hacia y desde la capital noruega, dijo un responsable del aeropuerto.
Ronja Künkler, activista de Última Generación, declaró a los medios de comunicación que la protesta del miércoles no era más que el principio, pero se negó a decir si los Juegos Olímpicos de París, que comienzan el viernes, serían el objetivo de la protesta.