La protección de las aves frente al riesgo de colisión con aerogeneradores es una demanda cada vez más exigente que deben atender las empresas promotoras de los proyectos eólicos. La Generalitat dio luz verde el pasado 23 de enero a la declaración de impacto ambiental favorable al parque eólico de Galatea, en La Jonquera, la primera instalación de este tipo en el Empordà. Pero la Administración ha impuesto al promotor como condicionantes, entre otras exigencias, la obligación de instalar “los sistemas tecnológicos de mayor eficacia, como cámaras de visión artificial estereoscópica” (3D) para detectar la presencia de aves y evitar colisiones.
La incorporación de estas nuevas tecnologías es una exigencia nueva en España, y esta es la primera vez que se da en Catalunya.
Los módulos emiten sonidos disuasorios y activan la parada automática para evitar la colisión
La Administración catalana considera necesario que en el nuevo parque se instalen los sistemas tecnológicos más avanzados, como los de visión artificial estereoscópica con grupos de cámaras de alta definición, capaces de detectar y posicionar tridimensionalmente en tiempo real los ejemplares que se acerquen a las palas en movimiento.
La empresa deberá registrar y prever la trayectoria de las aves para “aplicar acciones de disuasión, de eficacia contrastada, o de paro de las palas”, señala la declaración de impacto ambiental.
El parque de Galatea no podrá entrar en funcionamiento hasta que la empresa disponga del personal o sistemas que puedan ejecutar las medidas de seguimiento y disuasión o de parada de las aspas en los momentos de mayor riesgo o de paso de migración.
En cualquier caso, el sistema operativo que se utilice se mantendrá activo durante los primeros cinco años de funcionamiento del parque; y, en función de los resultados del seguimiento de fauna y de los estudios de mortalidad, el promotor podrá prescindir de esta vigilancia en aquellos aerogeneradores que no supongan riesgo de colisión.
En trabajos previos (2021) se llevaron a cabo muestreos que han permitido detectar en la zona la presencia de aves, como grulla común, cormorán, águila culebrera, buitre leonado, cuervo grande o milano negro. Los ornitólogos han expresado su preocupación por el alto peaje que pueden comportar los molinos para las aves.
“El uso de estas cámaras se inició en Estados Unidos y ahora se están introduciendo en España porque las administraciones las empiezan a demandar; su precio se ha abaratado, están testadas y están funcionando bien”, señala Alejandro Onrubia, técnico de la Fundación Migres. Si las administraciones los exigen, estas tecnologías se abarataran más, añade. “El avance que supone es tremendo”, recalca Onrubia.
Sistema DTBird
La empresa Liquen Consultoría Ambiental comercializa el sistema DTBird, que dispone de distintos modelos de cámaras destinadas a hacer el seguimiento y reducir el riesgo de colisión de las aves. Los equipos tienen tres módulos: uno, de detección, basado en análisis de imagen en tiempo real a través de cámaras; un segundo de disuasión, que emite sonidos en tiempo real para los vuelos de aves en riesgo de colisión (y para lo cual utiliza altavoces ubicados en la proximidad de las palas del aerogenerador); y, finalmente, un tercer módulo envía una señal de parada y reactivación del aerogenerador ante condiciones preconfiguradas de riesgo de colisión.
Para ello, se utilizan cámaras que se colocan en la torre del aerogenerador con una visión de 360 grados e incluyen un análisis automático mediante inteligencia artificial. “Para ello, disponemos de modelos diurnos, nocturnos y pronto estereoscópicos en 3D”, señala Agustín Riopérez, primer ejecutivo de la empresa. Para preparar la parada del aerogenerador el software se programa teniendo en cuenta la posición y trayectoria del ave o grupo de aves (por ejemplo, si se dan más de 3 vuelos de aves en 15 minutos). “La señal de parada se desactiva cuando deja de haber riesgo para las aves” añade Riopérez.
Un avanza positivo
La empresa dispone de evaluaciones independientes elaboradas por terceras partes (en Estados Unidos y Suecia) que demuestran “reducciones del riesgo de colisión del 36 al 83% según las especies, aerogeneradores, modelos y módulos instalados”
Jaume Morron, gerente de la Associació Eòlica de Catalunya, calificó de “muy positiva” la medida, pues de esta manera “emplazamientos en donde hasta ahora no era posible situar parques eólicos ahora sí sería factible hacerlo, gracias esta moderna tecnología”
El parque eólico Galatea de La Jonquera, promovido por Endesa, supondrá una inversión de 50 millones de euros, y se ubicará fuera de los espacios naturales protegidos. Tendrá 9 aerogeneradores y permitiría generar el equivalente al consumo eléctrico de la mitad de los hogares del Alt Empordà.
Otros sistemas de vigilancia
Todos los parques eólicos de la provincia de Cádiz disponen de vigilantes ambientales, cuya función es inspeccionar la zona y parar los molinos si detectan un riesgo con las aves. Los vigilantes tienen una aplicación en el móvil, y “en menos de un minuto pueden parar el aerogenerador”. “Este sistema ha permitido reducir un 90% la mortalidad de buitres leonados y rapaces”, señala Alejandro Onrubia, de la Fundación Migres. Ahora mueren unos 20 buitres leonados al año por impactos con los molinos en el intento de atravesar en su migración el Estrecho. También se emplean radares, capaces de emitir destellos luminosos o señales acústicas para cambiar la trayectoria del ave; y si no responde, se puede forzar la parada de la máquina