Hace ahora 10 años, un felino curioso residente en Safari Park de Port Lympne, en Kent (Reino Unido), se hizo famoso gracias a un vídeo captado con una cámara automática en el que se le veía salir de su madriguera y acercarse al objetivo -casi tocándolo con el hocico- tratando de descubrir qué se escondía tras el cristal.
Desde entonces se han difundido en las redes sociales decenas de versiones de este video, con varios millones de visualizaciones. La filmación ha servido, por lo menos, para dar a conocer a un pequeño felino salvaje que puede ocupar un lugar destacado entre los gatos más bonitos que habitan en las altas montañas de Ásia: el manul o gato de Pallas.
La atracción popular, refrendada por la viralidad del vídeo, surgió paralela a la de numerosos científicos que estudian esta especie, y trabajan por su supervivencia, desde hace años.
Uno de estos grupos de científicos ha completado ahora un estudio en el que se documenta, por primera vez, la presencia del manul en el Parque Nacional de Sagarmatha (Nepal), que contiene parte del Himalaya y la mitad sur del monte Everest. Los resultados de este trabajo muestran la presencia de excrementos de manul en dos localizaciones, a 5.110 y 5.190 metros de altitud, según un artículo publicados en la revista Cat News. El trabajo se incluyó en la 2019 National Geographic and Rolex Perpetual Planet Everest Expedition,
Satisfación científica
“Es fenomenal descubrir pruebas de esta rara y notable especie en la cima del mundo”, ha comentado la investigadora Tracie Seimon, miembro de la expedición, coautora del estudio y directora del laboratorio molecular de la Wildlife Conservation Society (WCS), según una nota difundida por esta institución con sede en Bronx, Nueva York (Estados Unidos).
“El descubrimiento del gato de Pallas en el Everest ilumina la rica biodiversidad de este remoto ecosistema alpino y extiende el rango conocido de esta especie al este de Nepal”, detalla Seimon.
El análisis de ADN de las muestras de heces recolectadas confirmó que gatos de Pallas habitan el Monte Everest y se superponen en territorio con el zorro rojo. Los investigadores encontraron también en la zona evidencia de la presencia de la pica (conejo de roca) y ADN de comadreja de montaña, posibles fuentes de alimentación para el manul.
“Este es un descubrimiento único no solo en términos de ciencia sino también de conservación, ya que esta población del gato de Pallas está legalmente protegida por CITES (la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres)”, dijo National Geographic Explorer y co- autor del artículo, Anton Seimon. “Esperamos que la confirmación de esta nueva especie carismática genere conciencia y educación sobre la diversidad de especies en este icónico sitio del Patrimonio Mundial”. Los expertos, en este sentido, reiteran la preocupación por el impacto negativo de la frecuentación humana en zonas de alta montaña en la región del Everest.
Los autores del estudio proponen investigaciones futuras que combinen observaciones directas, imágenes con cámaras trampa y la recolección de muestras adicionales de heces, con el objetivo de definir mejor la población y costumbres del manul en las montañas más elevadas del mundo.
El único con pupilas redondeadas
El manul o gato de Pallas (Otocolobus manul) es un felino salvaje de tamaño similar al de un gato doméstico, de pelaje largo y color gris variable. Destaca la posición relativamente baja de orejas y sus grandes ojos con pupilas redondeadas. Adaptado al clima continental frío en su área de distribución asiática nativa, La especie fue descrita por primera vez en 1776 por Peter Simon Pallas, quien observó ejemplares cerca del río Dzhida, al sureste del lago Baikal. Habita pastizales y matorrales rocosos de montaña, donde la capa de nieve está por debajo de 15 a 20 cm. Encuentra refugio en grietas y madrigueras de rocas, y se alimenta principalmente de reptiles y roedores. Aunque en algunas zonas está amenazada por la caza y la ocupación humana, la especie, en su conjunto, está catalogada de 'preocupación menor' en la Lista Roja de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).
Ejemplares de manul han sido mantenidos en zoológicos desde principios de la década de 1950. A partir de 2018, 60 zoológicos en Europa, Rusia, América del Norte y Japón participan en los programas de cría en cautiverio de esta especie felina.