Las emisiones del petróleo y gas son superiores a lo que dicen sus productores
Cumbre de Egipto
Las emisiones del petróleo y gas son tres veces superiores a lo que declaran sus productores, según los datos de la plataforma que impulsa Al Gore, Climate Trace
El secretario general, Antonio Guterres, agradece la aportación del informe, clave "para tapar estas brechas de datos” porque “es imposible gestionar y controlar con eficacia lo que no podemos medir”.
Los 14 sitios o emplazamientos del planeta con más emisiones de gases de efecto invernadero son campos de petróleo o gas. Así lo ha indicado Al Gore, ex vicepresidente de Estados Unidos, al dar a conocer la plataforma Climate Trace, una nueva herramienta llamada a revolucionar el control de las emisiones.
Además, según los datos ofrecidos, las emisiones de gases de efecto invernadero de las instalaciones de petróleo y gas en todo el mundo son aproximadamente tres veces superiores a lo que afirman sus productores, según añade este político y empresario, figura clave en el impulso del protocolo de Kioto, el primer acuerdo mundial para que las naciones industrializadas redujeran emisiones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha agradecido la aportación proporcionada y admite que las emisiones reales de estas instalaciones y equipamientos superan lo reportado.
La iniciativa que representa Al Gore ha sido concebida para medir en origen (en la primera fase de generación) los niveles reales de dióxido de carbono y otros gases que causan el calentamiento global.
La mitad de las 50 fuentes o instalaciones más grandes generadores de gases de efecto invernadero en el mundo son campos e instalaciones de producción de petróleo y gas. La cuenca pérmica (cuenca de petróleo de esquisto bituminoso en Texas, Estados Unidos) es el primer foco de carbono.
“Los 500 sitios más ‘contaminantes’ emiten más por año que Estados Unidos (segundo mayor contaminador del mundo) y el 51% de estas emisiones provienen de centrales eléctricas”, detalló Gore.
El informe sostiene que estos emplazamientos están subestimando sus emisiones y hay pocos medios para que rindan cuentas.
Fugas de metano
La producción de petróleo y gas puede producir fugas de metano, y, por otra parte, el gas –con frecuencia- también se quema intencionalmente aparentemente por razones de seguridad; pero a veces por conveniencia.
Los niveles atmosféricos de metano, un gas de efecto invernadero unas 80 veces más potente que el dióxido de carbono, han aumentado considerablemente en los últimos años, pero se ha descubierto que las emisiones de gas reportadas por los países son mucho más bajas que la realidad.
Este infraconteo de las emisiones es un gran problema para tratar de abordar la crisis climática, según ha indicado Al Gore, exvicepresidente de EE. UU., miembro fundador de la coalición Climate Trace.
Nueva plataforma
Refinerías de petróleo, aeropuertos, plataformas... bajo control
El Climate Trace evalúa, en particular gracias a los datos de satélites, las emisiones de más de 72.000 sitios en todo el mundo, en diferentes sectores (industria pesada, producción de energía, agricultura, plataforma, transporte, residuos o incluso la industria minera).
Impulsado por una "coalición" de laboratorios de investigación, empresas, oenegés, e inicialmente financiado por una donación de Google, Climate Trace utiliza procesos de inteligencia artificial para recopilar y analizar grandes cantidades de datos.
Los datos proceden de 300 satélites (de la NASA, la agencia espacial europea, o incluso del programa chino Gaofen), de más de 11.000 sensores físicos y varias bases de datos, según explicaron sus promotores.
La plataforma utiliza imágenes de satélites e información automática, así como técnicas más convencionales para crear la mayor fuente disponible de datos de emisiones de gases de efecto invernadero.
“Las fuentes de datos de emisiones que están disponibles actualmente no son lo suficientemente detalladas o integrales como para usarlas como base para las decisiones”, dijo el ex vicepresidente de EE. UU. Al Gore en una entrevista
Las debilidades de la autodeclaración
Bajo el sistema de la ONU, los países son responsables de informar sobre sus propias emisiones de gases de efecto invernadero. Pero Al Gore resalta las carencias y debilidades de este procedimiento, el que necesariamente se basa en la autodeclaración o autoinforme.
El resultado es que “si hay un mal actor que no quiere informar” o una empresa “quiere vender su activo de altas emisiones a través de un grupo oscuro de capital privado”, desaparecen estos datos del autoinforme”, según declaró a The Guardian. “Pero todavía lo vemos, porque tenemos datos empíricos. Para que podamos ayudarlos a protegerse contra las trampas”.
Elogios de Guterres
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterrez, ha agradecido el trabajo de Al Gore, “la voz que todo el tiempo nos ha inspirado a luchar contra el cambio climático y a asegurarnos de que movilicemos a la comunidad internacional en su conjunto para rescatar nuestro planeta”.
Guterres se refirió a que, pese a los inventarios de emisiones de gases que envían los países, todavía hay grandes lagunas y que es clave “tapar estas brechas de datos” porque “es imposible gestionar y controlar con eficacia lo que no podemos medir”.
El control de los datos más precisos sobre los focos más remotos de estas fuentes de emisión es “esencial” para disponer de “una imagen completa”, ya que “muchas fuentes importantes de emisiones aún no están en nuestro radar en tiempo real.
“Una de las primeras ideas más sorprendentes de este trabajo es la escala de las emisiones de la producción de petróleo y gas, en particular aquellas que aún no se han informado previamente”, resaltó Guterres.
Los datos de Climate Trace “muestran que debido a la falta de notificación de las fugas de metano, quema y otras actividades asociadas con la producción de petróleo y gas, las emisiones son muchas veces más altas que las reportadas anteriormente”.
“Esta debería ser una llamada de atención para los gobiernos y el sector financiero, especialmente para aquellos que continúan invirtiendo y respaldando la contaminación por combustibles fósiles”, continuó.
El ejemplo de Arabia
Al Gore ha puesto como ejemplo Arabia Saudita. “Arabia Saudita ha informado sobre sus emisiones de producción de petróleo y gas. Las hemos medido empíricamente y encontramos una brecha enorme; que las emisiones son mayores a las que se han reportado”, recoge The Guardian.
“Cuando observamos más detenidamente las emisiones que encontramos en su centro de refino, resulta que el volumen de emisiones de su centro de refinación, del que no se ha informado, coincide exactamente con la [cantidad] que subestiman las admisiones informadas. Ahora, ¿fue eso un descuido de su parte? ¿Fue un error? Quizás. No me corresponde a mí decirlo”, señaló.
Compañías en el ojo del huracán
Las compañías de petróleo y gas fueron las peores de todos los sectores a la hora de reportar las emisiones, dijo Gore. “Para el sector de petróleo y gas esto es congruente con su estrategia de relaciones públicas y su estrategia de lobbies. Todos sus esfuerzos están diseñados para ganar más tiempo antes de que dejen de destruir el futuro de la humanidad”.
Señaló en concreto a ExxonMobil, que ha sido acusada de ocultar lo que sabía sobre el calentamiento global. “Se dedicaron a escala industrial a mentir a públicos de todo el mundo, a pesar de que tenían información propia que les notificaba que estaban siendo deshonestos. Creo que han cometido el equivalente moral a los crímenes de guerra”, dijo.
La ayuda impresionante de los satélites para detectar las fugas sin control
En las ultimas fechas, Bloomberg Green ha venido publicando imágenes de satélite de emisiones de metano en todo el mundo, en colaboración con la firma de monitoreo de emisiones GHGSat Inc.
Los científicos dicen que reducir las emisiones de metano es una de las formas más rápidas y económicas de enfriar el planeta. El metano tiene 84 veces más poder de calentamiento que el dióxido de carbono pero tiene una vida más corta (dos décadas) mientras que el CO2 permanece en la atmósfera cientos de años.
El domingo un satélite GHGSat observó emisiones de metano cerca de instalaciones de combustibles fósiles en un lugar remoto de la provincia de Fars, al sur de Irán. La compañía de monitoreo de emisiones atribuyó el penacho a un complejo del petróleo y el gas y estimó que el metano se arrojaba a un ritmo de 795 kilogramos por hora en el momento de la observación.
El petróleo nacional iraní arroja más metano que cualquier otro productor mundial de energía, según un informe del Global Energy Monitor, con sede en San Francisco. Este grupo sin fines de lucro descubrió que solo 30 compañías de combustibles fósiles representan casi la mitad de las emisiones de este potente gas de efecto invernadero del sector.
El metano es el componente principal del gas natural y responsable de aproximadamente el 30% del calentamiento de la Tierra. Pueden producirse fugas durante la extracción y el transporte del combustible fósil.
Este potente gas invernadero también se genera de forma rutinaria como subproducto de la producción de petróleo o carbón y si los operadores no tienen infraestructura para llevar el gas al mercado pueden liberarlo a la atmósfera. La Agencia Internacional de Energía ha pedido a los operadores de petróleo y gas que detengan todos los episodios de quema de metano que no sean de emergencia.
Cerca de Kirtland, en Nuevo México (EE. UU.), 6 de noviembre, un satélite GHGSat observó emisiones de metano cerca de una mina de carbón el domingo por la tarde en Nuevo México que, según la firma de monitoreo de emisiones, provenían de un respiradero de la mina. La compañía estimó que el escape se estaba arrojando a un ritmo de 440,4 kilogramos por hora.
Las minas de carbón operativas a menudo ventilan metano para reducir el riesgo de explosión. Las minas de carbón cerradas o abandonadas pueden tener fugas de metano durante años si no están debidamente selladas.
Las minas de carbón que liberan metano representan alrededor del 30% de las emisiones totales del potente gas de efecto invernadero proveniente del sector energético. Los científicos consideran que detener la ventilación intencional de metano y las fugas accidentales de las minas de carbón y la infraestructura de petróleo y gas es uno de los frutos más bajos en la lucha contra el cambio climático.
GHGSat señala que detectaron por primera vez estas emisiones in situ a través de un satélite de demostración en 2016.
Cerca de Lucknow, en India, el 5 de noviembre, otra imagen tomada muestra una columna de metano, que GHGSat atribuyó a un vertedero. La tasa de emisiones estimada fue de 1.328 kilogramos por hora de metano. Los vertederos tienden a ser emisores persistentes, según la empresa con sede en Montreal.
La detección muestra cómo la basura, que genera metano cuando el material orgánico como los restos de comida se descomponen en ausencia de oxígeno, está provocando algunas de las emisiones más fuertes y persistentes del mundo. Los vertederos y las aguas residuales son responsables de aproximadamente el 20% de las emisiones de metano generadas por la actividad humana.
No frenar las emisiones del sector de los desechos podría descarrilar los objetivos climáticos globales. En cambio, gestionar adecuadamente los restos de comida y otros productos orgánicos antes de que entren en un vertedero es crucial para limitar las emisiones futuras. El impacto de los vertederos heredados se puede mitigar mediante la aireación y los sistemas de captura de gas.
Cerca de Daqing, en China, el 4 de noviembre, el viernes, un satélite identificó seis emisiones de metano en el noreste de China cerca del yacimiento petrolífero de Daqing, según GHGSat. Las tasas de emisión estimadas oscilaron entre 446 y 884 kilogramos por hora y la tasa acumulada fue de 4.477 kilogramos por hora. Si las emisiones duraran una hora a ese ritmo, tendrían el mismo impacto climático a corto plazo que las emisiones anuales de unos 81 automóviles estadounidenses.
Los satélites se ha revelado como un gran instrumento para identificar y rastrear el metano en casi cualquier parte del mundo y supone una nueva era de transparencia climática en la que los gases de efecto invernadero se cuantificarán y atribuirán casi en tiempo real a activos individuales y empresas. (Traducido de Bloomberg)
Las emisiones vienen sobre todo de la minería del carbón y los arrozales
China lo promete pero no puede controlar tanto metano
China ha elaborado un nuevo plan para controlar el metano y promoverá nuevas tecnologías y mecanismos de financiación para reducir las crecientes emisiones de este gas de efecto invernadero que atrapa 80 veces más calor que el dióxido de carbono. Así lo dijo el delegado china en la cumbre.
El enviado principal sobre cambio climático, Xie Zhenhua, dijo el martes al margen de las conversaciones sobre el clima en Sharm El-Sheikh, Egipto, que el nuevo plan de acción conduciría a medidas concretas para frenar las emisiones de metano de la energía, la agricultura y los desechos.
Abordar el metano se ha convertido en una parte importante de los esfuerzos globales para limitar los aumentos de temperatura a 1,5 ºC. Unos 40 países listos para revelar planes de reducción en Sharm El-Sheikh.
Las emisiones de China son las más altas del mundo y alrededor de una quinta parte del total mundial. Si bien no firmó un "Compromiso global de metano" el año pasado, sil se ha comprometido a "desarrollar medidas adicionales" para controlar el gas.
Los gobiernos provinciales de China también se comprometieron en las últimas semanas a tomar medidas más enérgicas para frenar las emisiones, y a principios del próximo año comenzará un programa nacional piloto para descubrir las "mejores prácticas" para controlar y monitorear el gas.
Pero Xie dijo que la capacidad de China para controlar el gas seguía siendo "débil" y que su enfoque actual estaba en "objetivos preliminares", como mejorar las capacidades de control.
Los investigadores han advertido que el perfil de emisiones de China podría hacer que la reducción sea más costosa y difícil que en otros lugares.
A diferencia de Estados Unidos, donde el petróleo y el gas son la principal fuente, alrededor del 40% de las emisiones de metano de China son gases que se escapan durante la extracción del carbón, según el Programa de Desarrollo Verde Innovador (IGDP), un grupo de expertos chino.
Otro 42% proviene de la agricultura, incluida la ganadería y el cultivo de arroz-
"Muchas de las fuentes de metano son emisiones fugitivas, que suelen ser difíciles de contabilizar con precisión", dijo Zhang Yuzhong, investigador de la Universidad Westlake de China.
El enviado climático Xie dijo que se requería un "cambio de enfoque" para considerar los gases de efecto invernadero como el metano como un recurso potencial para ser utilizado.
La utilización de metano de capas de carbón (CBM) ya se ha convertido en una industria importante en China y ayudó a reducir las emisiones atmosféricas en la provincia de Shanxi, en el norte de China, que produce tanto metano en sus minas como el resto del mundo combinado, según una investigación de Global Energy Monitor. .
Sin embargo, las concentraciones de metano varían drásticamente, lo que significa que no existe una solución tecnológica única para todos los casos ni un retorno financiero garantizado que justifique la construcción de infraestructura de almacenamiento en cada mina, dicen los expertos.
Su uso tampoco es una solución práctica para las minas de carbón abandonadas de China, ahora responsables del mayor nivel de generado por el hombre por año que cualquier otra nación industrializada aparte de Estados Unidos y Rusia, según una investigación de la Universidad de Zhejiang de China publicada este mes.
Sin embargo, aumentar las tasas de utilización podría ayudar a reducir las emisiones del ganado, ya que se alienta a los agricultores a instalar digestores para utilizar biogás. La "utilización integral" de los desechos agrícolas de China también podría ayudar a reducir las emisiones de metano.
Un desafío mayor es reducir las emisiones de los arrozales, que generan bacterias emisoras de metano. Cualquier solución requeriría cambios en las prácticas de millones de agricultores, dijo Zhang de la Universidad de Westlake.
Los esfuerzos de China para controlar el metano hasta ahora se han quedado cortos y todavía tiene mucho por hacer, dijo Ryan Driskell Tate de Global Energy Monitor, quien ha investigado las emisiones de metano de China.
"China necesitará mecanismos de cumplimiento y planes de implementación para lograr sus objetivos", dijo. (Traducido de Reuters)