Latas de bebida, las siempre omnipresentes colillas, cubiertos y vasos de plástico, y pajitas. Esta ha sido la ‘basuraleza’ más encontrada en la quinta edición de la campaña de ciencia ciudadana ‘1m2 por las playas y los mares'.
Durante una semana, coincidiendo con el Día Internacional de Limpieza de Playas (World Clean Up Day), 4.500 voluntarios han participado en esta campaña de ciencia ciudadana organizada por el Proyecto Libera, de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes.
Esta quinta edición de ‘1m2 por las playas y los mares’ pone de manifiesto el alto número de residuos que desafortunadamente se encuentran abandonados en nuestros entornos
Así, con el objetivo de recopilar datos sobre la ‘basuraleza’ encontrada en playas y fondos marinos, se han retirado 6,7 toneladas de residuos abandonados en estos entornos. Concretamente se ha logrado limpiar 258 puntos de todo el país demostrando la concienciación de la ciudadanía con este problema ambiental.
“Esta quinta edición de ‘1m2 por las playas y los mares’ pone de manifiesto el alto número de residuos que desafortunadamente se encuentran abandonados en nuestros entornos, pero también el gran compromiso de la ciudadanía con el planeta. Gracias a todos los voluntarios, organizaciones y asociaciones que han puesto su grano de arena para cuidar y proteger nuestras costas”, comenta Sara Güemes, coordinadora del Proyecto LIBERA en Ecoembes.
La campaña ha contado un año más con el apoyo de la Fundación Reina Sofía y de organizaciones como Cruz Roja Española, Asociación Hombre y Territorio, Asociación Parque Dunar Matalascañas, ADESP, Oria Verde, Asociación Promemar, Avanfuer, Fundación Canarias Recicla, Asociación Terramare, Adenex, Alnitak, Mater, Asociación Región de Murcia Limpia, o ANSE.
Además, la colaboración con la Red de Vigilantes Marinos, una iniciativa de la ONG Oceánidas, ha movilizado a casi 800 buceadores voluntarios en 30 puntos del país, consiguiendo retirar un total de 1,8 toneladas de residuos en los fondos marinos.
Los residuos más encontrados
Colillas, latas, vasos, pajitas y cubiertos, es decir, productos típicos que se usan para hacer una fiesta o una comilona en la playa, son los residuos que ensucian nuestras costas. Le siguen las piezas de vidrio y las botellas de plástico.
Debemos tomar conciencia de que nuestras acciones repercuten en otro lugar del planeta y que debemos reflexionar sobre nuestro actual modelo de producción y consumo para minimizar el impacto de nuestra actividad sobre la biodiversidad
“La basuraleza en los entornos marinos es una triste realidad, que como se ha conocido recientemente en un estudio, llega hasta los pingüinos antárticos. Debemos tomar conciencia de que nuestras acciones repercuten en otro lugar del planeta y que debemos reflexionar sobre nuestro actual modelo de producción y consumo para minimizar el impacto de nuestra actividad sobre la biodiversidad”, señala Miguel Muñoz, coordinador del Proyecto LIBERA en SEO/BirdLife.
Los participantes han empleado la aplicación móvil MARNOBA, desarrollada por la Asociación Vertidos Cero y KAI Marine Services para caracterizar la ‘basuraleza’. Estos datos se sumarán a los más de 430.000 objetos ya caracterizados y que LIBERA ha recopilado en su ‘Barómetro de la Basuraleza’, para integrarse así en la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España (MITECO).