Guerra al contaminante del momento: ¡no más guantes en el suelo!

Llevamos más de 15 días de confinamiento y la ciudadanía ha aceptado y apoyado esta medida para evitar contagios. La gran mayoría de las personas en España intentan salir lo mínimo posible de sus casas, si lo hacen para ir a trabajar, comprar o pasear al perro lo hacen equipados con guantes y algunos también con mascarilla. Por eso, sorprende ver estos productos usados abandonados en medio de la calle.

En la última semana las redes sociales se han llenado de publicaciones de ciudadanos, profesionales de la limpieza o consistorios municipales con fotografías que muestran guantes usados tirados por la calle.

Abandonar un guante, o también una mascarilla, usada en la vía publica es un comportamiento incívico pero también puede suponer un riesgo de contagio.

Muchos de estos guantes aparecen en las inmediaciones de los supermercados. Los clientes los usan mientras hacen la compra y cuando salen del establecimiento los tiran, muchos de ellos justo al lado de la hilera de carros de la compra. Como se demuestra en esta fotografía tomada a la salida de una tienda de alimentación en las Palmas de Gran Canaria.

El gobierno central publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una serie de instrucciones sobre la gestión de residuos en la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19. En estas se recuerda que los guantes de látex o nitrilo “no deben depositarse en el contenedor de envases (amarillo), sino en el de resto (gris)”.

Pero, a pesar de las instrucciones parece que este comportamiento incívico y peligroso está presente en todo el país.

Una trabajadora del servicio de limpieza municipal de Madrid escribió en su cuenta de Twitter: “Así he empezado hoy mi jornada laboral, con montones de bolsas de basura fuera, y guantes y mascarillas tirados en el suelo. Muchas gracias por (no) pensar en lxs barrenderxs. Estáis exponiéndonos aún más y facilitando la propagación del Coronavirus”.

Algunos consistorios municipales, conscientes de esta problemática, han empezado a avisar que se sancionará este comportamiento. Este es el caso del Ayuntamiento de San Clemente, en Cuenca, donde tirar unos guantes en la calle puede suponer una multa de 300 euros.

Los propietarios de perros avisan que sus mascotas cogen los guantes abandonados con la boca y ellos deben sacárselos, exponiéndolos a un riesgo de contagio alto y totalmente innecesario.

Problemática a nivel mundial

Por desgracia este comportamiento se repite en muchos países de todo el mundo. No hay más que ver estas fotografías de la ciudad de Montreal (Canadá) donde los guantes están tirados en cunetas de carreteras o justo al lado de un cubo de basura.

En Argentina también se acumulan los guantes tirados a la salida de los supermercados.

Y, aunque Estados Unidos ya se ha convertido en el país del mundo con más contagios (más de 150.000), parece que tampoco son conscientes del riesgo que supone tirar guantes usados a la calle. Así lo demuestra esta fotografía tomada en el estado de Nueva Jersey.

La Àgencia de Residus de Catalunya recuerda que se debe gestionar las mascarillas, los guantes, las toallitas y cualquier otro residuo similar, dentro de una bolsa de plástico perfectamente cerrada, como fracción RESTO (contenedor gris); en ningún caso se pueden depositar estos residuos en el váter o tirar en la calle.