Hace unas horas Estados Unidos ha vivido un momento histórico con la investidura del nuevo presidente americano, el número 46 de toda su historia, Joe Biden. La toma de posesión se celebró sin público físico pero fue seguida por millones de personas quienes, además de celebrar la llegada del nuevo gobierno a la Casa Blanca, disfrutaron de los artistas que actuaron en directo. Katy Perry fue la responsable de clausurar el evento y lo hizo con una actuación mágica al ritmo de Fireworks y un cielo iluminado por los fuegos artificiales.
A lo largo de la campaña electoral, Joe Biden y Kamala Harris han contado con el apoyo público de diversos artistas y por eso no es de extrañar que tantos y tantos rostros conocidos se hayan dado cita en su toma de posesión.
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Lady Gaga fue la encargada de interpretar el himno americano con su espectacular voz y llevando una paloma con una rama de olivo en la boca como símbolo de la paz que, se supone, debe llegar con este nuevo presidente. Tras tiempos convulsos bajo el gobierno de Donald Trump, conciliación, respeto y entendimiento es lo que esperan las millones de personas que han votado al demócrata.
Demi Lovato también participó en el evento y mostró su emoción y agradecimiento a través de las redes sociales con diversos posts en su perfil. Pero sin duda, quien ha logrado llevarse toda la atención ha sido la californiana Katy Perry, que fue la responsable de clausurar el acto.
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Katy Perry es tendencia en las redes sociales gracias a la increíble actuación que llevó a cabo con el Monumento a Washington a sus espaldas y bajo un cielo, ya oscuro, que se iluminó de nuevo gracias a los fuegos artificiales que la acompañaron durante su show.
La artista, que se convirtió en madre por primera vez hace tan solo cuatro meses, no ha querido perderse la investidura de Joe Biden y ha sido uno de los elementos más destacados gracias a la imponente, aunque sencilla, puesta en escena que llevó a cabo. De hecho, unas horas antes ya mostró en Instagram los diversos micrófonos que tenía preparados para un día tan especial
Vestida de blanco y luciendo un corte de pelo a lo garçon de rubio platino, Katy Perry dejó de lado las pelucas, los colores estridentes y los elementos de fantasía que suelen conformar sus looks en el escenario para dejar que fuese su voz, además de los fuegos artificiales, los que brillaran durante su show. Y no decepcionó.
Katy Perry cantó una versión más melódica de su éxito Fireworks (fuegos artificiales) con el icónico obelisco como telón de fondo en el momento en que ya había caído la noche. Las luces fueron coloreando el cielo mientras ella invadía el espacio sonoro con el potencial de su voz.
No podría haber habido una mejor actuación de clausura para un acto que los americanos recordarán para siempre y que marca el inicio de una nueva era que, tal y como esperan, venga marcada por la concordia y la paz.