Tenemos duelo de titanes, y de los de verdad. Jason Momoa se acaba de enfrentar a Chris Pratt por una foto que éste último ha subido a Instagram y que cuenta con un detalle que ha molestado mucho a Aquaman. El actor hawaiano, concienciado con proteger el medio ambiente y luchar contra las consecuencias del cambio climático, ha echado una pequeña bronca a su colega por salir en una foto usando una botella de plástico. Y Chris le ha respondido.
Jason Momoa ha mostrado su preocupación por el cuidado del medio ambiente en diversas ocasiones, y por eso no ha podido pasar por alto el detalle que Chris Pratt ha incluido en su última publicación de Instagram.
En la foto podemos ver al actor de Los Guardianes de la Galaxia vestido con un look deportivo de camiseta sin mangas y pantalón corto, de pie y con la mirada perdida en un punto del infinito. La publicación de Instagram va acompañada del siguiente texto:
“Probablemente os estéis preguntando qué hago de pie aquí, ligeramente flexionado, con la vista puesta en el horizonte... Bueno, resulta que me uno a Amazon para enseñaros todo lo que utilizo en mis entrenamientos, cómo me mantengo activo y todas esas cosas divertidas para prepararos para 2020”.
Uno de los comentarios que han aparecido y que más han llamado la atención ha sido el de Jason Momoa. ¿Por qué? Porque con mucha elegancia y sentido del humor, el actor hawaiano ha echado la bronca a su compañero por aparecer con una botella de plástico en la mano.
“Hemano, te quiero pero qué cojones pasa con la botella de agua. Nada de plásticos de un solo uso. Vamos”, le espetaba de forma pública a través de los comentarios que se pueden dejar bajo la publicación de Instagram.
Chris Pratt ha respondido de forma inteligente de la siguiente manera: “¡Aquaman! Tienes toda la razón del mundo. Maldita sea. Siempre llevo conmigo mi gran jarra de agua de un galón de capacidad. ¡Incluso la tenía ese día!”.
Y después de entonar el mea culpa, ha añadido una explicación más amplia con mensaje incluido: Si recuerdo bien, alguien me lanzó esa botella de plástico porque no sabía qué hacer con mis manos. ¡Nunca sé qué hacer con ellas! Muy incómodo. En serio. Yo también te quiero. Es mi culpa. No quiero que tu casa en Atlantis esté cubierta de plástico. ¿Habéis oído eso, niños? Reducir. Reutilizar. Reciclar”. Maravilla de comentarios los de los dos.