Carly Simon desveló más a menos hace cinco años una de las incógnitas que rondaban por la historia de la música pop desde hacía varios decenios. No era pecata minuta porque, y aunque para las jóvenes generaciones de aficionados el nombre de Carly Simon (Nueva York, 1945) les deje absolutamente indiferentes, la cantante era toda una estrella en los 70 y los 80.
Procedente de una acomodada familia neoyorquina (su padre fue cofundador de la editorial Simon & Schuster) fue con su tercer álbum, No secrets, aparecido en 1972 y cuando ya había saboreado las mieles del éxito con un par de hermosos y cercanos singles ( That’s the way I’ve always heard it should be y Anticipation ), cuando se produjo el punto de inflexión de su carrera. Una canción contenida en su interior, You’re so vain, se convirtió en un espectacular éxito, llegando a la cima del hit parade de una biblia como la revista Billboard.
Dado el enorme carisma y popularidad que le acompañaba a Carly Simon –su atractivo físico un punto exótico también despertaba eco en los medios y en un entorno profesional muy masculino– en seguida se despertó la gran pregunta: ¿a quién se refería la cantante con ese título (Eres tan vanidoso)? ¿quién era el aludido?
Las cábalas comenzaron desde el minuto uno y no pararon durante prácticamente cuarenta años. La cantante era clara en la letra de la composición, donde dice que “me tuviste hace algunos años cuando todavía era bastante ingenua/Bien, dijiste que hacíamos una bonita pareja y que nunca lo dejarías/Pero regalaste las cosas que amabas y una de ellas era yo/Tuve algunos sueños, fueron nubes en mi café”.
Las especulaciones bebían en el hecho de que a Simon se le atribuían romances con personajes famosos, y entre una cosa y otra la lista de rumoreables incluía nombres como Mick Jagger, Cat Stevens, el productor David Geffen, Kris Kristofferson, David Bowie, James Taylor o Warren Beatty.
Habladurías y apuestas que fueron en aumento ante su silencio o sus requiebros hasta 2015, cuando concedió una entrevista a la revista People coincidiendo con la publicación de sus memorias, Boys in the threes. Allí desveló parcialmente el secreto. al reconocer que el tema estaba dedicado en gran parte al actor Warren Beatty, famoso amante y rompecorazones que en aquellos años se relacionó con la cantautora antes de que ésta se casase con el también cantante James Taylor.
“He confirmado que la segunda estrofa es Warren”, confesó Simon en la mencionada entrevista, para apostillar que “¡Warren piensa que toda la canción trata de él!”, como prueba definitiva de que no iba errada. Pero como decíamos antes, se trató de una revelación parcial ya que la cantante añadió que no pensaba desvelar el nombre de... los otros dos nombres al que alude la letra, al menos hasta que no se lo desvelase antes a ellos. Algo es algo.