El festival de Peralada trae por primera vez a sus jardines al Ballet del Teatro del Mariinsky, que inaugurará la 33´ª edición del certamen con dos programas: el día 4 de julio bailará la versión que compuso Max Richter sobre Las cuatro estaciones de Vivaldi, y al día siguiente hará un programa romántico con músicas de Chopin y Liszt coreografiadas por maestros de todos los tiempos: Mikhail Fokine, Jerome Robbins y Frederick Ashton.
Un inicio explosivo para una cita veraniega que decididamente ha declarado su amor a las artes escénicas y es aclamada como el único festival de ópera de España. Su plantel de voces incluye esta vez a Juan Diego Flórez en concierto cantando Gounod, Puccini y Donizetti, y la gran Sondra Radvanovsky en recital-homenaje a Montserrat Caballé que tendrá lugar en el Iglesia del Carme.
También en la intimidad de la iglesia se escuchará al versátil barítono Ludovic Tézier o a la finlandesa Camilla Nylund, una de las sopranos lírico-dramáticas más importantes del panorama internacional, acompañada aquí al piano por Helmut Deutsch. Y al día siguiente será el tenor maltés Joseph Calleja,que se encuentra en la cresta de una consolidada carrera.
Además se verá en ópera escenificada a la joven revelación Ekaterina Bakanova (Mednogorsk, 1984) en el papel que la hizo triunfar en el Covent Garden hace ya cuatro años, cuando reemplazó in extremis a Sonya Yoncheva en La Traviata . Esta ópera de Verdi es la escogida para la producción operística del año en Peralada, con dirección escénica de Paco Azorín que apuesta por una visión feminista de la historia reivindicando las frase de la ópera en la que la protagonista se declara “sempre libera!”. El tenor estadounidense René Barbera será Alfredo y Ricardo Frizza dirigirá la Simfònica del Liceu y el Coro Intermezzo.
Como ya se anunció hace unas semanas, la batuta venezolana Gustavo Dudamel debutará en el festival con la Mahler Chamber en un programa de Mendelsohn que le permitirá contar con su esposa, la actriz María Valverde, como narradora: El sueño de una noche de verano. Y redondeará el programa con la Sinfonía Titán de Mahler.
En cuanto a la ópera de cámara, Peralada se suma junto con el Liceu al encargo que Òpera de Butxaca i Nova Creació hizo al joven compositor Joan Magrané, que se adentra en Tirant lo Blanc para construir Diàlegs de Tirant e Carmesina . Con libreto de Marc Rosich a partir de la novela de Joanot Martorell, esta pieza “que habla del amor y el humor”, dice Magrané, contará con un espacio escénica excepcional, ideado por el artista Jaume Plensa.
Y atención al estreno español de la versión furera de L’Historie du soldat de Stravinsky. Una adaptación de Àlex Ollé estrenada en Lyón la pasada primavera con gran éxito, que supone una denuncia y reflexión sobre los conflictos bélicos de hoy en día. Ollé recibió el encargo de adaptar el libreto de esta pieza musical no cantada como un modo de comenzar a regresar al teatro.
El furero incorpora a la trama la historia real de un veterano de la guerra de Irak que se suicida dejando una carta, y se inspira en la película Johnny cogió su fusil de Trumbo para convertir la trama en un diálogo interior del propio soldado herido en la sala de un hospital. Toda una apuesta de Peralada por el que es un estreno en España.
Y volviendo a la programación de danza, Peralada trae el Ballet del Sodre que refundó hace una década Julio Bocca y que ya se vio en el Liceu. Pero ahora es el bilbaíno Igor Yebra, otro bailarín clásico, quien dirige la compañía de Uruguay. Y brindará un Don Quijote en la versión poco usual de Blanca Li, que se nutre de músicas de grandes compositores: de Telemann a Rimski-Korsakov.
Por otro lado, regresa Acosta Danza, la compañía del mítico Carlos Acosta, protagonista del biopic Yuli , con un programa mestizo que bebe de los grandes contemporáneos, como Sidi Larbi Cherkaoui, Russell Malliphant o Goyo Montero.
Y dentro del monográfico dedicado al inagotable Marco Mezquida, en el Hotel Peralada Wine Spa & Golf, el músico tendrá ‘una cita a ciegas’ con la bailarina y coreógrafa Sol Picó, una propuesta voyeurista. Pero antes habrá presentado su segundo disco junto a Chicuelo, No hay dos sin tres (estreno catalán) y habrá puesto música a los sueños de Maurice Ravel acompañando su piano de cello y percusión.
El verano musical de Peralada lo capitaneará Charlotte Gainsbourg con el contenido de su exitoso álbum Rest (de 2017) y también el concierto de Paul Anka interpretando los grandes clásicos de Frank Sinatra. Pero la sorpresa será la joven Jessica Ellen Cornish, más conocida como Jessie J, cantante y compositora británica cuya particular mezcla de sonido electropop y R&B la han convertido en una de las divas del pop del momento.
El cartel del festival lo firma este año la fotógrafa Ouka Leele, con una fotografía de la hija de la artistas que evoca de manera aparentemente empalagosa pero con trasfondo inquietante a la protagonista de La Traviata.
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