En sus diferentes configuraciones -cabrio, roadster, biplaza, etc-, los descapotables han sido históricamente automóviles con un elevado componente emocional. La posibilidad de viajar a cielo abierto incrementa la sensación de libertad y permite afrontar los desplazamientos con una filosofía diferente, con un disfrute superior.
Al ser un segmento que genera unas ventas inferiores respecto a los modelos de techo cerrado, diseñar y producir un descapotable no es tan interesante para los fabricantes, ya que sus índices de rentabilidad son menores.
Este factor de rentabilidad limitada ha condicionado históricamente la llegada al mercado de algunos modelos que llegaron a diseñarse y mostrarse en forma de prototipo, pero que finalmente fueron desestimados para su producción masiva. Aquí tienes algunos de los más atractivos y que, muy probablemente, hubiesen triunfado.
1. BMW Z18 Concept
BMW demostró sus enormes capacidades creativas con un prototipo de gran originalidad mostrado en 1995. El Z18 Concept era un SUV descapotable que posteriormente inspiraría a modelos como el roadster Z3 y el SUV X5. En su interior había espacio para dos ocupantes, aunque existía la posibilidad de contar con unas pequeñas plazas traseras. El motor de este concept era un poderoso V8 de 4,4 litros, con 355 CV de potencia.
2. Fiat Scia
El fabricante italiano sorprendió al mundo en 1993 con la presentación en el Salón de Turín del concept-car Scia, diseñado por Maggiora. El enorme atrevimiento de sus líneas, que recordaban las formas de una embarcación, permitía explorar nuevas formas estilísticas y tuvo una gran aceptación entre el público asistente. Finalmente Fiat decidió ser algo más conservadora y, dos años más tarde, iniciar la producción del Barchetta.
3. Kia KCV III
La marca coreana presentó en el Salón de Frankfurt de 2003 un coupé convertible de 2+2 plazas. Su planteamiento era ofrecer una experiencia de conducción extrema y estaba equipado con un techo descapotable totalmente automático y con cristales solares. Diseñado en el centro de diseño de Kia en Namyang y construido en Francia por Heuliez, no pasó de ser un atractivo concept-car, pero no fue aprobada su producción.
4. Kia Soulster
Inspirado en el Soul de producción, Kia mostró en 2009 un prototipo denominado Soulster que se caracterizaba por su atrevida carrocería de techo abierto, dotada de una imagen muy desenfadada, pensada para disfrutar de ambientes playeros. El parabrisas era más bajo que en el Soul y la marca canceló el proyecto cuando parecía bastante avanzado, ya que incluso había anunciado cuales serían sus posibles motorizaciones.
5. Porsche Cayenne cabrio
La deportiva firma alemana llegó a plantearse la producción de una versión descapotable de su primer SUV. Ésta adoptaba una imagen de coupé con techo descendiente que se cerraba con una capota blanda alojada en la parte trasera, una solución similar a la utilizada por el 911 Targa. Este Cayenne tenía una longitud de 4,8 m y llegó a construirse un ejemplar que, una vez descartado el proyecto, pasó a formar parte del Museo Porsche.
6. Seat Córdoba Cabrio
Tras un primer intento con el Ibiza, la marca española puso en marcha un segundo proyecto para tener presencia en el mercado de los descapotables. El Córdoba, que había debutado en 1993, era el modelo escogido, partiendo de su carrocería de tres puertas. No obstante, la oposición del Grupo VW acabó por dar carpetazo a un automóvil que podría haber popularizado el segmento de los cabrios en el mercado español de los años noventa.
7. Seat Ibiza Cabrio
Sobre la base de la primera generación del popular utilitario español, Ital Design -la empresa de Giorgio Giugiaro- puso en marcha en 1989 un proyecto para dotar al Ibiza de una versión descapotable, con capacidad de 2+2 plazas y sin arco central antivuelco. El prototipo de este Seat contaba con detalles del Ibiza SXI y equipaba un motor 1.5 GLX con potencia de 90 CV, pero las dudas sobre su rentabilidad marcaron el fin del proyecto.
8. Seat Ibiza Cupster
Con motivo del trigésimo aniversario del modelo Ibiza, el Centro De Diseño de Seat daba alas a la imaginación y lanzaba en 2014 un prototipo biplaza en el cual desaparecía por completo el techo. Adoptaba un parabrisas envolvente y apostaba por un elevado rendimiento, gracias a su motor gasolina 1.4 TSI de 180 CV y una caja de cambios DSG de doble embrague. No obstante, no fue creado con intenciones de ser producido.
9. Seat Tango
Seat presentó el Tango en el Salón de Frankfurt de 2001. Era un concept-car deportivo biplaza, diseñado por el italiano Walter da Silva, con longitud de 3,68 m e inspirado en descapotables clásicos. El único ejemplar construido funcionaba a la perfección, con excelentes cualidades dinámicas y un motor gasolina sobrealimentado de 180 CV. No llegó a producción, pero sirvió para marcar detalles estilísticos de futuros modelos de la marca.
10. Skoda Slavia Spider
La firma checa mostró en 2020 un prototipo deportivo biplaza inspirado en el Skoda 1100 OHC. Fue creado por estudiantes de la escuela de formación profesional de la marca y destacaba por su diseño emocional. A pesar de sus reducidas dimensiones, equipaba un motor 1.5 TSI de 150 CV, combinado con un cambio automático DSG de siete velocidades. Lamentablemente, nunca fue un proyecto con vistas a su comercialización.
11. Toyota Yaris Cabrio Concept
El Toyota Yaris de primera generación fue un éxito de ventas e incluso fue elegido Coche del Año. La marca japonesa se planteó en el año 2000 la posibilidad de producir una carrocería descapotable, abriendo su oferta a nuevos tipos de clientes, de perfil más joven. El prototipo era un modelo de 2+2 plazas con capota de lona y en aquel momento hubiese sido el único cabrio de su segmento. No obstante, el proyecto no llegó a materializarse.