BMW 430i xDrive Cabrio, un elegante descapotable más emocional que racional

A prueba

Ensayamos la versión equipada con un bloque de 4 cilindros turbo de 245 CV y un cambio automático de  8 velocidades

BMW 430i xDrive Cabrio

El diseño interior de las ópticas delanteras y los pilotos traseros, caracterizados por una fina línea luminosa, son algunos de los escasos cambios exteriores de la actualización del Serie 4

Daniel Balcells

La elección de un cabrio frente a cualquier otro tipo de vehículo es en sí misma una declaración de intenciones que demuestra una cierta predisposición a disfrutar y a experimentar sensaciones más intensas (o complementarias) a las que ofrece la propia conducción. Un descapotable proporciona una conexión superior con el entorno, un vínculo más profundo con la ruta y una suerte de “comunión” con la brisa y el sol; permite apreciar detalles o matices de la naturaleza y el paisaje de forma más directa: colores, olores, sonidos, temperatura, luz...

Circular a cielo abierto hace que el viaje trascienda de un mero recorrido entre lugares a una experiencia sensorial continua. BMW, que atesora una larga trayectoria y experiencia en la fabricación de convertibles y roadsters, ha capitalizado sus conocimientos en este campo con el Serie 4 Cabrio, una acertada interpretación de lo que debe ser un descapotable de cuatro plazas que este año ha sido objeto de una actualización.

BMW 430i xDrive Cabrio

Tanto con la capota abierta como cerrada, el confort acústico, térmico y aerodinámico es óptimo 

Daniel Balcells

El 430i xDrive Cabrio centra buena parte de sus argumentos en el confort de marcha, la comodidad de uso y el bienestar de sus pasajeros. Pese a la inherente deportividad que subyace en todos los modelos de la firma alemana, este coche destila serenidad, tranquilidad, suavidad… Es un tursimo con techo practicable para disfrutar relajadamente, que invita a rodar delicadamente, practicando una conducción reposada, contenida, sin prisas y sin exigencias.

Elegancia placentera

En la versión ensayada, dotada de un bloque de 4 cilindros Turbo sin asistencia eléctrica –y, por tanto, sólo con etiqueta C–, la potencia total es de 245 CV con 400 Nm de par motor. Sin embargo, no es su fuerza de empuje lo que llama la atención, sinó la delicadeza con la que esta mecánica la brinda a través de sus 8 velocidades.

BMW 430i xDrive Cabrio

La doble pantalla curvada es el elemento tecnológico más llamativo de un habitáculo sobrio con la calidad habitual de los productos de la firma bávara 

Daniel Balcells

Es cierto que cuenta con tracción total xDrive, y que sus prestaciones son sobradas y suficientes (de 0 a 100 en 6,3 segundos), pero no lo es menos que los usuarios interesados en esta combinación de macánica y carrocería no lo estarán por su rendimiento ni sus capacidades dinámicas. No destaca especialmente por ellas, ya que con sus dimensiones y peso –4,77 m y casi 1.900 kg– no resulta especialmente habilidoso y ágil ni particularmente manejable o maniobrable.

Consumo elevado 

Tampoco resulta brillante en términos de eficiencia, pues homologa 7,3 litros de media y en nuestro recorrido de pruebas, tras unos 120 km realizados a velocidades estrictamente legales y con un esilo muy conservador principalmente por autopista y vías rápidas con algo de ciudad, su autonomía pasó de los 660 km estimados con el depósito lleno, a 440, con una disminución de un cuarto del depósito de combustible.

BMW 430i xDrive Cabrio

En la parte posterior pueden viajar dos personas, aunque el espacio para las piernas es escaso 

Daniel Balcells

Sin embargo, en lo que sobresale es en su uso con la capota recogida. La protección contra el viento delante es excelente, (sin necesidad de recurrir al paravientos desmontable que anula las plazas traseras se puede conversar en el interior con facilidad y con una mínima incidencia del viento sobre nuestras cabezas). El aislamiento acústico con el techo desplegado es también excepcional, mientras que la comedida sonoridad de su motor y la rapidez del mecanismo que opera el techo de lona invitan a aprovechar cualquier mínima oportunidad para recogerlo.

Los pasajeros de los asientos posteriores están, lógicamente, más expuestos a turbulencias, aunque el espacio es suficiente para que dos adultos viajen razonablemente cómodos en las plazas traseras. Esto permite compatibilidad el enfoque eminentemente lúdico de cualquier descapotable, con un enfoque más familiar o social, para disfrutarlo con amigos o con hijos ya mayores. Por su parte, la capacidad no es escasa (385 litros) aunque su estrecha boca de acceso puede limitar el volumen y formato de la carga.

BMW 430i xDrive Cabrio

El maletero, con una boa de acceso estrecha, tiene una capacidad de 385 litros 

Daniel Balcells

Pese a resultar un vehículo mucho más versátil y completo que los descapotables de hace unos años, que obligaban siempre a “renunciar” a algún aspecto (comodidad, capacidad, dimamismo…), el Serie 4 tiene en su precio –casi 70.000 euros sin extras opcionales– uno de sus factores más determinantes que pueden condicionar su elección frente a otros rivales, a priori, más “lógicos”. Aunque ya sabemos que la adquisición de un cabrio tiene poco racional y mucho de emocional.

Lee también
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...