En los primeros tiempos de las carreras automovilísticas, tanto las marcas como los pilotos estaban dispuestos a probarlo todo con tal de hacer historia en las diversas competiciones. Una clara prueba de ello es el Aston Martin Razor Blade de 1923 que puedes ver en las fotografías, para cuya creación incluso se recurrió a un fabricante aeronáutico con el objetivo de lograr una aerodinámica capaz de aumentar al máximo la velocidad.
La empresa aeronáutica en cuestión fue Havilland Aircraft Company, fabricante británico de diversos modelos de avión entre 1920 y 1963. La contribución de Havilland a este Aston Martin se puede apreciar tanto en el diseño como en la construcción de la carrocería del coche de carreras, de aspecto realmente peculiar.

Este curioso Aston Martin es el coche de carreras más estrecho de la historia.
Dado que el vehículo británico estaba destinado a batir el récord de velocidad para coches ligeros, la mejor idea que tuvieron los diseñadores del fabricante de aviones para intentar conseguirlo fue crear una carrocería lo más estrecha posible. El resultado fue un vehículo que, con solo 47 cm en su punto más ancho, apenas ofrecía espacio para acomodar al piloto.
Idea ingeniosa
Se recurrió a un fabricante de aviones para lograr la mejor aerodinámica posible
Gracias a ello, el Razor Blade pasó a convertirse en el coche de carreras más estrecho jamás construido. La carrocería se montó sobre un chasis curvado hacia dentro que se estrechaba aún más a medida que avanzaba hacia su parte trasera. Asimismo, al automóvil británico se le instaló un motor de cuatro cilindros con doble árbol de levas en cabeza.
El motor se había desarrollado originalmente para el Gran Premio de Francia de 1922 y era capaz de entregar 55 CV de potencia, una cifra sorprendente para la época. El Razor Blade trató de batir, en 1923 en el circuito de Brooklands, el récord de velocidad de la hora para el que se había fabricado. Finalmente no lo consiguió debido a algunos problemas mecánicos en una de sus ruedas que se producían cuando el coche superaba los 160 km/h.

Este curioso Aston Martin es el coche de carreras más estrecho de la historia.
No obstante, más adelante, este Aston Martin sí logró establecer el récord de velocidad en una milla con salida parada. Después compitió con éxito en diversas carreras hasta mediados de la década de 1930 y se mantuvo en competición durante un largo período de tiempo, hasta bien entrada la década de 1950.
Dimensiones
Este vehículo de competición medía solo 47 cm en su punto más ancho
Desde entonces, el automóvil ha ido cambiando de manos y se ha movido entre Europa y Estados Unidos, estando presente además en diversos eventos de exhibición. Sorprendentemente, más de un siglo después de su fabricación, esta unidad sigue operativa y puede circular sin problemas.

Este curioso Aston Martin es el coche de carreras más estrecho de la historia.
Debido a su historia y a sus características, el valor de este Aston Martin de coleccionista se acerca hoy en día al millón de euros. Si te interesa apreciar con mayor detalle este curioso vehículo de competición de hace más de cien años solo tienes que echar un vistazo al vídeo que acompaña este artículo.