Los coleccionistas de coches antiguos y de competición están dispuestos a pagar ingentes cantidades de dinero por modelos únicos y con una historia singular. Es lo que se prevé que pase el 18 y el 19 de agosto, cuando entre a subasta en RM Sotheby's en Monterey el flamante Ferrari 275 GTB/4 que perteneció a la leyenda del cine de Hollywood de los años 60 y 70 Steve McQueen.
La casa de subastas espera que su futuro comprador desembolse entre 6 y 7 millones de euros por esta joya del automovilismo. Pero, ¿por qué alguien pagaría esta enorme cantidad por este coche?
McQueen, el apodado el rey del ‘cool’, tenía predilección por conducir magníficos coches de la firma del cavallino rampante. De hecho, el coche de diario del actor era un flamante Ferrari 250 GT Berlinetta Lusso de 1963. Pero uno de sus favoritos era este clásico Ferrari 275 GTB/4 de morro inusualmente alargado.
Vínculo cinematográfico
McQueen recibió el automóvil mientras estaba rodando en el set de la película ‘Bullitt’
Considerado por muchos como el coupé por excelencia, el Ferrari 275 GTB/4 con motor delantero fue un claro rompedor de reglas. Presentaba una carrocería de Carrozzeria Scaglietti en lugar de Pininfarina como la línea 275 original de Ferrari. Estaba equipado con un motor Colombo V12 de 3,3 litros y cuatro levas a diferencia de la configuración de dos levas de sus predecesores. Y, con una potencia de 300 CV, podía alcanzar la friolera de 268 km/h de velocidad máxima, una bestialidad para la época.
Ferrari produjo solamente 280 unidades del modelo 275 GTB/4entre los años 1966 y 1968, lo que lo convierte en un producto exclusivo. Si además se tiene en cuenta el vínculo del vehículo con la estrella cinematográfica, esto lo convierte en aún más especial. Según los informes, McQueen recibió el automóvil mientras estaba rodando en el set de su famosa película ‘Bullitt’.
Gran exclusividad
Ferrari produjo sólo 280 unidades del modelo 275 GTB/4entre los años 1966 y 1968
Originariamente, el Ferrari presentaba un acabado de pintura dorada metalizada, pero el protagonista de ‘La Gran Evasión’ lo hizo pintar de nuevo en Chianti Red. También lo equipó con las ruedas y el espejo retrovisor de su descapotable Ferrari 275 GTB/4, conocido oficialmente como N.A.R.T. Spider, con el que se había accidentado previamente.
McQueen fue dueño de este tesoro sobre ruedas durante cuatro años, según la casa de subastas. Cambió de manos varias veces antes de que finalmente lo adquiriera un piloto australiano retirado en la década del 2000. El cavallino rampante fue meticulosamente restaurado según las especificaciones de McQueen por el departamento Ferrari Classiche entre los años 2010 y 2013.
Después de este minucioso trabajo de restauración, el automóvil fue exhibido en el famoso Museo Ferrari, en Maranello (Italia), y en el Museo del Automóvil Petersen, en California. También se mostró en la Villa d'Este Concorso d'Eleganza en el italiano Lago de Como.
Esta unidad del 275 GTB/4 se vendió por última vez por la estratosférica cantidad de 9 millones de euros en RM Sotheby's en Monterey en agosto de 2014. Unos años más tarde, los promotores están convencidos de que se alcanzará una cifra de alrededor de 6 millones por él. En el vídeo adjunto puedes disfrutar de la belleza del automóvil que entrará a subasta de nuevo.