Este 2022 marcará un antes y un después para el mundo del Gravel. La categoría está dando pasos de gigante hacia su profesionalización y por fin este año, la UCI ha decidido otorgarle tanto un Campeonato del Mundo como unas World Series a esta modalidad. La Hutchinson Ranxo Gravel, celebrada en Lleida el pasado fin de semana, puso fin a un calendario de 12 pruebas que han llevado la modalidad mixta a otro nivel esta temporada.
Carlos Verona se mostró incontestable en la categoría masculina. 160 kilómetros alternando tierra y asfalto, pronosticaban una ronda agonizante, pero el altísimo ritmo marcado desde un inicio convirtió el evento en un verdadero reto para todos los participantes.
La única gran ascensión del día, situada justo al empezar, sirvió para romper la carrera y hacer una selección de nombres destacados como Alberto Losada o Luis Ángel Maté. Llegaban tramos más amables, aunque nunca fáciles cuando se trata de gravel, después de la gran subida de la jornada. Más adelante, y tras controlar las distancias, sería un cambio de ritmo de Verona en los últimos 40 kilómetros lo que acabaría dando la victoria al ciclista de Movistar.
No era la primera vez que se celebraba la Ranxo, pero este año se ha notado realmente un cambio de paradigma. El hecho de ser considerada una prueba UCI oficialmente le ha dado un notable impulso, sobre todo en cuanto a participación profesional. Además, teniendo el aliciente de ser la última prueba de las World Series, el interés ha sido aún mayor, pues para muchos era la última oportunidad para ganarse un billete al Campeonato del Mundo, que se celebrará en Italia el próximo 8 y 9 de octubre.
Verona ya podía participar en el mundial solo por el hecho de encontrarse en un equipo UCI, sin embargo, ha sido capaz de ganar en este debut del gravel profesional en España. Si lo veremos en Italia en busca del maillot arcoíris, aún es una incógnita, pero si algo ha demostrado es que siempre da la cara, también cuando se encuentra lejos de las carreteras asfaltadas. De momento, este fin de semana afrontará la Pirinexus Challenge, de 340 kilómetros, enmarcada en el conjunto de pruebas de Sea Otter Europe.