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Así debes actuar en un control policial de carretera para no confundir a los agentes

Seguridad vial

El motivo de la detención puede ser la comisión de una infracción o una simple revisión rutinaria

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Saltarse un control de tráfico puede acarrear una importante sanción administrativa. 

Twitter Guardia Urbana

Todo el mundo se encuentra tarde o temprano con un control policial en la carretera. Puede que te detengan porque te ha pillado el radar de tráfico, para hacerte una prueba de alcoholemia o por un simple control rutinario. Incluso si te has descargado una aplicación para evitar estas situaciones, nunca sabes cuando pueden sorprenderte, y es por que debes saber cómo comportarte ante los agentes. No obstante, si no has cometido ninguna infracción, no tienes por qué estar nervioso y has de tomarte este trámite con calma.

El objetivo de los controles al tráfico no es otro que reforzar la seguridad vial en las carreteras. Los cuerpos y fuerzas de seguridad están obligados a señalizar con conos o señales verticales para advertir a los conductores el punto de control. Los agentes te indicarán con una baliza la entrada a este lugar y, con el brazo en alto, el lugar donde has de detenerte. De manera inmediata, reduce progresivamente la velocidad, indica con el intermitente, aparca y atiende a sus indicaciones.

Una vez estacionado

Aproxímate cuanto puedas al lugar donde está el agente guardando una prudencial distancia de seguridad y apaga el motor. Si es de noche, enciende la luz del interior del vehículo y a continuación, baja la ventanilla sin quitarte el cinturón de seguridad. No olvides colocar tus manos en un lugar visible para evitar que los agentes interpreten cualquier amenaza.

Como consejo, trata de ser lo más cortés posible con los agentes, pues la colaboración hará de este un proceso mucho más fácil y rápido. Ellos te explicarán el motivo de tu del control, pues es tu derecho como conductor. Debes mostrarles la documentación personal o relativa al vehículo que te sea requerida y, en caso de que te indiquen que debes bajarte del coche, recuerda ponerte el chaleco reflectante.

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Posibles consecuencias

Lo normal en un control es que, tras realizar las actuaciones pertinentes, el conductor vuelva a circular sin mayores efectos. Pero en caso de que hayas cometido una infracción, por ejemplo, por exceso de velocidad, los agentes te informarán y te propondrán una sanción. Si te requieren firmar un papel, ten claro que se trata de una notificación conforme has recibido la multa, lo que en ningún caso demostrará conformidad con la sanción.

Saltarse un control policial o fugarse de uno también constituye en sí misma una infracción administrativa que puede costarte 200 euros de multa y cuatro puntos del carné. Nunca hagas esto, ya que solo estarás dando indicios a los agentes de que has cometido una falta. Por otra parte, si eres soez o irrespetuoso durante la práctica de un control, se te podrían imputar un delito de resistencia a la autoridad del artículo 556 del Código Penal, o de atentado en caso de llegar al extremo de la agresión (artículo 550 del Código Penal).