La cuantiosa multa por llevar deteriorado o manipulado este elemento del coche

Toque de atención de la DGT

El mal estado de la placa de matrícula puede impedir pasar la ITV

Manipular la placa de matrícula o tenerla deteriorada conlleva una multa que en el primer caso es de 6.000 euros y la detracción de seis puntos

Manipular la placa de matrícula o tenerla deteriorada conlleva una multa que en el primer caso es de 6.000 euros y la detracción de seis puntos 

Getty Images/iStockphoto

Para poder circular con un vehículo a motor por la vía pública es obligatorio que esté matriculado. Solo determinados ejemplares, como los patinetes eléctricos o las bicicletas, escapan de esta consideración. El resto tiene debe llevar en un lugar bien visible las placas de matrícula que los identifican. Las hay de distintos colores (azules, amarillas, rojas y verdes), como te explicamos en este enlace, pero las más habituales son blancas y contienen en su interior una combinación de cifras y letras (las vocales están excluidas) pintadas en negro que hacen que cada vehículo sea único.

Las placas de matrícula suelen ser uno de los elementos del coche a los que prestamos menos atención. Incluso hay conductores que no les dedican un cuidado especial aún sabiendo que los restos de suciedad incrustados en la chapa pueden tapar la totalidad o parte de los dígitos. De este modo pretenden dificultar la identificación del vehículo en el caso de ser cazados a través de un medio tecnológico al cometer una infracción.

Las placas de matrícula deben estar en perfecto estado

La Ley de Tráfico insta a los conductores a verificar el buen estado de las placas de matrícula de sus vehículos

LV

La estrategia de ocultar o deformar un dígito de la matrícula puede hacer que, por ejemplo, nos libremos de una elevada multa y la detracción de puntos del carnet por sobrepasar el límite de velocidad. Sin embargo, nos exponemos a ser sancionados con 200 euros por infringir la normativa acerca de la visibilidad de la placa.

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El artículo 10 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos y Seguridad Vial es tajante en este sentido. En el punto 2 insta al conductor a utilizar el vehículo con diligencia para garantizar la seguridad vial. Y añade a continuación: “El conductor debe verificar que las placas de matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación”.

La Ley de Tráfico establece que el conductor debe velar por que la matrícula de su vehículo resulte legible

La propia Dirección General de Tráfico (DGT), en un mensaje publicado en su perfil oficial de Twitter, recuerda que “las placas de matrícula deben ser perfectamente legibles y no estar deterioradas”. Circular sin placa de matrícula, llevarla no visible o ilegible, puntualiza Tráfico, es una infracción grave que conlleva una penalización de 200 euros de multa. La sanción no acarrea la pérdida de puntos del carnet y cuenta con una bonificación del 50% si se abona dentro del periodo de pago voluntario.

Mucho más grave, insiste la DGT, es manipular la placa de matrícula. Es decir, retocar deliberadamente alguno de los dígitos, ya sea borrando parte de su dibujo o colocando algún elemento adhesivo que dificulte su identificación. La infracción está considerada como muy grave, por lo cual forma parte de los incumplimientos que llevan aparejada la detracción de puntos (6 en este caso) y una multa económica de 6.000 euros. En este caso no es aplicable la bonificación del 50% por pronto pago y la multa debe abonarse íntegramente.

La manipulación de la placa de matrícula está sancionada con una multa de 6.000 euros y la detracción de 6 puntos de carnet

Asimismo, no hay que olvidar que el mal estado de la matrícula puede impedir pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). El manual de procedimiento de inspección elaborado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo recoge varios aspectos que los operarios de las estaciones deben tener en cuenta al examinar el estado de las placas, catalogando cada defecto como leve, grave y muy grave.

Recordemos que la normativa estipula que si el vehículo solo tiene defectos leves tras pasar todas las pruebas y exámenes de la ITV, la inspección técnica no se rechazará. Ahora bien, es recomendable que estos defectos detectados se reparen lo antes posible para evitar que acaben convirtiéndose en graves. Si en la revisión se detecta un defecto grave, la inspección será calificada como deficiente. 

El propietario del vehículo dispone de un plazo de 60 días para subsanar el defecto y volver a pasar la revisión. Cuando se detecta un defecto muy grave la inspección será calificada como negativa y el coche tendrá que ser trasladado por una grúa al taller.

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