Jeep Wrangler, un icono incombustible
Llega con mayores capacidades TT y un elevado nivel de confort para un uso diario
Icono y referente entre los todoterrenos más especializados del mercado, el Jeep Wrangler es uno de los 4x4 más prestigiosos y admirados de la historia. Se trata de un automóvil único, emblemático e imposible de imitar. Sin renunciar a su personal e intransferible estilo, este coche ha sabido renovarse para adaptarse a las nuevas demandas generadas por la evolución del mercado, tanto en cuestiones de tecnología como de eficiencia, seguridad o confort.
La nueva gama está formada por tres niveles de equipamiento (Sport, Sahara y Rubicon), combinados con dos tipos de carrocería, de dos (4,29 m) y cuatro puertas (4,85 m). La versión 2019 del Wrangler alcanza un mayor nivel de confort y una dinámica de conducción superior. Todo ello sin renunciar a la legendaria capacidad todoterreno del vehículo.
En función del nivel de equipamiento escogido, dispone de dos sistemas avanzados de tracción permanente a las cuatro ruedas, denominados Command-Trac (para los acabados Sport y Sahara) y Rock Trac (de serie en el modelo Rubicon).También monta el bloqueo eléctrico Tru-Lok de los diferenciales delantero y trasero, el diferencial de deslizamiento limitado Trac-Lok y la desconexión electrónica de la barra estabilizadora delantera. Por supuesto, todos cuentan con ejes rígidos y las reductoras, una caja de transferencia de dos velocidades Selec-Trac.
El acabado Rubicon ofrece adicionalmente neumáticos especializados, además de una articulación y un superior recorrido total de la suspensión, gracias a la mencionada desconexión de la estabilizadora. Este sistema amplía el recorrido libre de las ruedas, facilitando la conducción en zonas de extrema dificultad.
La oferta mecánica está formada por dos motores. El primero es de gasolina turboalimentado de dos litros Euro6, capaz de ofrecer una potencia máxima de 272 CV, logrados a un régimen de 5.250 rpm. Su consumo medio homologado es de 9,1 l/100 km, con emisiones de CO2 de 200 g/km. La opción diésel está confiada a un bloque 2.2 CRD, que entrega una potencia de 200 CV a 3.500 rpm. Alcanza los 180 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h, de forma enérgica, en unos brillantes 8,9 segundos. En este caso, el consumo medio homologado es de 7,4 l/100 km, las emisiones de CO2 son de 185 g. En combinación con ambas mecánicas, Jeep ofrece una caja de cambios automática denominada 8ATX, de ocho velocidades.
En el apartado estético, el nuevo Jeep Wrangler mantiene su reconocible, audaz y robusto diseño, en el que destacan detalles como los faros redondos, la parrilla de siete ranuras, la barra antivuelco o los pasos de rueda trapezoidales. Además, el parabrisas puede plegarse y las puertas son desmontables. Se introducen asimismo ligeros retoques en elementos como la luz proyectada por sus faros y luces.
El Jeep Wrangler es el único SUV 4x4 descapotable disponible en el mercado y ofrece diferentes combinaciones de techos. Jeep propone la nueva capota eléctrica Sky One-Touch, que permite abrir de forma sencilla y práctica el techo de lona presionando un botón. Como novedad, se ofrece una capota blanda que Jeep denomina Sunrider y un techo rígido modular desmontable de tres paneles, llamado Freedom Top.
Los clientes pueden optar también por un atractivo Pack Overland, asociado al acabado Sahara. Está formado por llantas exclusivas de 18 pulgadas, parrilla de color de la carrocería, ranuras y marcos de faros delanteros brillantes, funda de rueda de repuesto de color de la carrocería y logo Overland. Para completar el paquete, en el interior cuenta con piel específica y luces LED. El interior del carismático 4x4 de Jeep mejora en su nueva entrega con la presencia de una consola central de renovado diseño, materiales más suaves al tacto, presencia de atractivas costuras y vinilos o nuevas soluciones de almacenamiento.