Ferrolineras o cómo los trenes recargarán los vehículos eléctricos en España
Se trata de un sistema patentado que aprovecha la energía generada por los trenes cuando frenan
La todavía reducida infraestructura de recarga de vehículos eléctricos es una de las limitaciones que frenan a los consumidores a la hora de adquirir un coche de cero emisiones (su autonomía y precio serían otras). Todavía queda un buen trecho por recorrer hasta que esta red se consiga desplegar de forma generalizada por todo el país. Con el objetivo de contribuir a su expansión, la compañía pública gestora de la red ferroviaria española, Adif, está ultimando un plan para poner en marcha lo que ha bautizado con el nombre de ferrolinera .
Se trata de un sistema patentado que permite crear estaciones de recarga de vehículos eléctricos, cuya electricidad se obtiene a partir de la energía generada por los trenes cuando frenan. Una parte de la energía obtenida en el proceso de frenado eléctrico es aprovechada por otros trenes, mientras que la restante se disipa en forma de calor en las resistencias que lleva el convoy en el techo. Esta energía es captada por la ferrolinera y la utiliza para alimentar las baterías de los coches enchufados en las tomas de corriente.
Según el folleto informativo sobre este proyecto de ADIF, existirán cargadores lentos y rápidos (menos de 1 hora), adaptados a las necesidades de cada usuario. De este modo, si una persona va en coche a la estación, donde coge un tren para ir al trabajo, puede dejar su vehículo conectado las horas que está fuera. En el caso de que le urja realizar una recarga rápida, también tendrá la opción. El objetivo es que sean energéticamente sostenibles los trayectos desde el origen del viaje hasta la estación y viceversa.
La compañía pública actualmente está estudiando los puntos de recarga que puede colocar y su ubicación. El análisis se está llevando a cabo en base a un trabajo que consiste en cruzar y superponer la red de carreteras y la ferroviaria electrificada (tanto la de AVE como la convencional). Así lo ha explicado la presidenta de la empresa, Isabel Pardo de Vera, en una entrevista concedida a Europa Press.
Adif desarrolló hace unos años un dispositivo de este tipo, capaz de recoger y suministrar la energía que los trenes generan al frenar y que, además, se ha mejorado para facilitar recargas rápidas
Según Pardo de Vera, instalar un cargador en los puntos en que una carretera discurre al lado de la línea de tren no tendrá mayor coste y obra que el de fabricar e instalar el cargador y engancharlo a la red ferroviaria. “Por ello, las posibilidades se antojan infinitas, dada la capilaridad que las líneas de tren tienen por todo el país”, subrayó. Adif cuenta con más de 13.000 kilómetros de líneas ferroviarias y más de 1.500 estaciones de tren.
En cuanto a los cargadores, Adif desarrolló hace unos años un dispositivo de este tipo, del que tiene la patente, capaz de recoger y suministrar la energía que los trenes generan al frenar y que, además, se ha mejorado para facilitar recargas rápidas. De esta forma, el tren, el modo de transporte considerado como más sostenible, puede contribuir además al despliegue del coche eléctrico .
Adif no contempla este plan como una nueva fuente adicional de ingresos. “Lo consideramos incluso como una medida social de vertebración territorial”, subrayó Isabel Pardo de Vera, quien además asegura que su proyecto ha levantado una “tremenda expectación”.
De hecho, la compañía prevé abrir este proyecto a la entrada de socios de muy diversa índole, “desde fabricantes de cargadores y empresas que tienen en su plan de negocio la movilidad sostenible, hasta compañías eléctricas y fabricantes de coches que quieran potenciar el desarrollo de estas redes”, ha detallado la presidenta.
El proyecto de las ferrolineras nació hace casi una década y durante este tiempo se ha ido perfeccionando. Inició su andadura bajo la denominación de Ferrolinera 1.0 y se desarrolló en el laboratorio de energía de Adif localizado en Cerro Negro (Madrid). Un año después y, tras obtener la patente nacional e internacional, se realizó la primera instalación de uso comercial en la estación de Málaga, pero era un sistema de recarga lenta.
Actualmente, la empresa pública tiene dos puntos de recarga rápida. El primero está funcionando, desde finales del año pasado, en la estación de Málaga María Zambrano; mientras que el segundo, ubicado en la de Santander en marzo de 2019, se conectará próximamente a la catenaria para recibir la energía del frenado regenerativo de los trenes.