El 20 de noviembre se conmemora el Día Mundial en Recuerdo a las víctimas de accidente de tráfico. Y este año, en España, llegaremos a la citada jornada habiendo superado la barrera de los mil fallecidos en las carreteras. Sin duda, se trata de una mala noticia. Según los datos recabados por la Dirección General de Tráfico (DGT), entre el 1 de enero y el 16 de noviembre de 2022 se han registrado un total de 919 siniestros mortales, en los que han perdido la vida un millar de personas. Conviene señalar que estas cifras solo recogen las colisiones que han tenido lugar en vías interurbanas con fallecidos durante las 24 horas posteriores al siniestro. Así pues, el cómputo total de muertos en accidente será aún mayor cuando se sumen las víctimas en zonas urbanas y aquellas que perecieron más allá de las citadas 24 horas.
Peores datos que en 2021
Si comparamos los datos con los correspondientes al mismo periodo de 2021 vemos que han empeorado: ha habido 106 siniestros mortales más y 115 fallecidos adicionales. En este punto, resulta indispensable señalar que el año pasado comenzó con el tercer estado de alarma para frenar la covid-19, que se prolongó hasta el 8 de mayo y que provocó descensos en la movilidad.
Salvo en 2020, cuando se produjo en el confinamiento más estricto de la población con insólitas estampas de calles y carreteras vacías, en el resto de años se han superado los mil fallecidos en accidente de tráfico. A continuación, según informaciones ofrecidas por Servimedia, indicamos cuándo se llegó a esta cifra.
Año por año
¿Cuándo se llegó a los mil muertos?
11 de julio de 2009
11 de agosto de 2010
4 de septiembre de 2011
28 de septiembre de 2012
20 de noviembre de 2013
17 de noviembre de 2014
18 de noviembre de 2015
9 de noviembre de 2016
29 de octubre de 2017
6 de noviembre de 2018
30 de noviembre de 2019
31 de diciembre de 2021
En lo que llevamos de año, 718 personas han perdido la vida en carreteras convencionales (un 14% más que en 2021) y 282 en autopistas o autovías (11% más). Por medios de desplazamiento, se han producido repuntes de fallecidos en coche (73 más), furgoneta (15), camiones de más de 3.500 kilos (14), bicicleta (11) y autobús (3). También ha habido más peatones (6) muertos por atropello. En cambio, se han registrado descensos en camiones de hasta 3.500 kilos (-4), otros vehículos (-3) y motocicletas (-2).
Por comunidades autónomas, entre el 1 de enero y el 16 de noviembre de 2022, han aumentado las víctimas mortales de tráfico con respecto a 2021 en Castilla y León (30 más), Cataluña (19), Andalucía (12), Galicia y Murcia (11), Aragón y Canarias (9), Asturias y Comunidad Valenciana (8), Comunidad de Madrid y Navarra (6), Extremadura (2) y La Rioja (1). Por el contrario, han descendido en el País Vasco (-9), Baleares (-6), Cantabria (-2), mientras que se estancó en Castilla-La Mancha, Ceuta y Melilla.
Visión Cero, un objetivo ambicioso
Aunque la siniestralidad mortal se ha reducido mucho en las últimas décadas -en 1992 murieron más de cinco mil personas en accidentes de tráfico en España-, todavía está lejos de alcanzar el objetivo marcado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su plan Visión Cero, que establece que, en 2050, nadie muera ni resulte herido grave en la carretera. Administraciones, fabricantes y demás organizaciones y actores implicados están trabajando para llegar a la meta, pero no será fácil.
Para muestra, los datos del año pasado en nuestro país. Aunque mejoraron respecto a 2019, un total de 1.533 personas perdieron la vida en vías urbanas e interurbanas. Así, la tasa de mortalidad se situó en 32 fallecidos por millón de habitantes, una de las más bajas de la Unión Europea en 2021, y por delante de países con gran tradición en seguridad vial como Finlandia (40) Austria (40), Bélgica (43) o Francia (45). La tasa media de los países de la Unión Europea se situó en 44 muertos.
Con el objetivo de seguir mejorando la seguridad vial, el Gobierno español está desplegando su Estrategia de Seguridad Vial 2030 que persigue reducir en un 50% el número de fallecidos y heridos graves en accidentes de tráfico respecto a 2019, cuando murieron 1.755 personas. Las medidas abarcan múltiples ámbitos, como el normativo, el formativo o la concienciación ciudadana. Así, está prevista la aprobación de la renovación del catálogo de señales de tráfico, la actualización de las pruebas psicofísicas para la obtención y renovación del carnet de conducir o la implementación del nuevo permiso B1 para jóvenes a partir de 16 años.