Comprar un coche eléctrico de segunda mano es una alternativa para aquellas personas que buscan un vehículo sin emisiones a buen precio. El mercado del automóvil de ocasión ofrece cada vez más opciones para satisfacer a los usuarios que desean una opción más sostenible sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero, aunque conlleva el riesgo asociado de adquirir un vehículo con posibles problemas técnicos o de mantenimiento.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte a quienes desean comprarse un coche eléctrico de segunda mano que antes de adquirir el vehículo es fundamental llevar a cabo una exhaustiva revisión y comprobar su historial de mantenimiento. En general, este proceso es similar al de la compra de un coche convencional, pero con la particularidad de prestar atención a aspectos elementos relacionados con la tecnología y la batería eléctrica.
Los aspectos que no hay que pasar nunca por alto al comprar un coche de segunda mano son los kilómetros recorridos y si ha pasado las revisiones. El historial del vehículo nos brindará la información precisa sobre la cantidad real de kilómetros recorridos por el coche, evitando así posibles engaños que, lamentablemente, aún persisten en este tipo de transacciones.
El documento proporciona también información sobre su uso, posibles accidentes anteriores y cambios importantes en su funcionamiento, así como cualquier otro dato relevante que pueda influir en la decisión de compra.
Para realizar una compra sin sorpresas, la OCU recomienda asegurarse de que las baterías cargan como mínimo hasta el 75% de su capacidad inicial
También es importante fijarse en el estado de los neumáticos, las luces y los amortiguadores. En la medida de lo posible, se recomienda que un mecánico de confianza revise el estado general del vehículo, incluyendo el sistema eléctrico y electrónico, así como posibles fugas y el estado de la batería.
Precisamente este componente está considerado como la parte más crítica de un coche eléctrico porque sustituir la batería es una operación costosa. Dependiendo de su capacidad de carga, el cambio puede conllevar un gasto de entre 5.000 y 30.0000 euros, lo que sin duda va a ocasionar que el coste del vehículo se dispare.
La garantía de la batería
La OCU enfatiza la importancia de considerar la antigüedad y los kilómetros recorridos al adquirir un coche eléctrico de segunda mano. No hay que olvidar que las baterías de estos vehículos sufren una degradación gradual con el uso, lo que resulta en una pérdida progresiva de capacidad. Por lo general, los fabricantes ofrecen una garantía de 8 años o 160.000 kilómetros, durante la cual se espera que la capacidad de la batería no disminuya por debajo del 75% de su capacidad inicial.
Sustituir unas baterías desgastadas por otras nuevas puede suponer un coste adicional de entre 5.000 y 30.000 euros
Así pues, remarca la asociación de consumidores, al comprar un coche eléctrico de segunda mano hay que asegurarse de que no haya superado ese plazo de garantía ni haya recorrido más kilómetros de los cubiertos por la cobertura que ofrece el fabricante. Cuanto más tiempo quede, más seguridad de que el fabricante asuma cualquier problema relacionado con las baterías y no tengas que reemplazarlas a tu costa.
Revisa los bajos del coche y pide probarlo
Las baterías de un coche eléctrico suelen ir alojadas en la parte baja del vehículo, así que es importante comprobar que los bajos no hayan sufrido ningún daño. Un golpe en esa zona podría obligarte a cambiar todas las baterías con el consiguiente desembolso que conlleva. La OCU también recomienda que, si detectas algún desperfecto en los bajos, pidas que lo revisen en un taller oficial y certifiquen que las baterías no están dañadas.
Para finalizar, la OCU aconseja que solicites realizar una prueba de conducción para evaluar la autonomía en condiciones reales de uso y que te asegures que el coche carga bien tanto en cargadores domésticos como en cargadores rápidos. También debes asegurarte de que los cables de carga estén incluidos y que no tienen ningún daño, concluye la OCU.