El fenómeno del camper se justificó, en un principio, por la pandemia y las constantes restricciones que afectaban a relacionarse o viajar libremente. Muchas familias y parejas vieron en las casas sobre ruedas una escapatoria que, este verano, se confirma como una alternativa más a los viajes tradicionales en avión, coche u otros medios de transporte. Eso sí, para que la experiencia sea perfecta debes elegir el camper que se adecúe a tus necesidades y en a continuación te ayudamos a hacerlo para que nada falle.
Cuando se habla de camper la gran mayoría piensa en un furgón pequeño, tipo Volkswagen California, pero existen muchos tipos de camperizaciones. Las más pequeñas tienen sus ventajas, como la versatilidad, agilidad y un tamaño que les permite aparcar en cualquier lugar, pero también implica ciertos sacrificios que debemos estudiar, empezando por el espacio o el nivel de equipamiento. Más aún cuando en plataformas como Roadsurfer, existe la posibilidad de alquilar camper gran volumen o incluso autocaravana.
¿Qué tamaño me interesa?
El primer punto que debemos estudiar es el tamaño, que dependerá de las necesidades de vida interior, pero también del tipo de viaje que queremos realizar. Si nuestro plan contempla mucha actividad exterior y solo la pernocta en el vehículo, podemos optar por modelos más compactos, que además nos permitirán acceder a lugares que suelen estar limitados en altura para las autocaravanas más altas.
El tamaño del vehículo dependerá de las necesidades de vida interior, así como del tipo de viaje que queremos realizar
Si, por el contrario, viajamos con niños y queremos acampar tranquilamente para comer o cenar cómodamente, aprovechar para asearnos y ducharnos, ver la televisión y disfrutar de tiempo de calidad en familia, los camper gran volumen son la mejor opción. Se camperizan sobre furgones L2, por lo que son más largos y altos para acoger baños completos, hasta dos camas de matrimonio y una dinette para cuatro.
Es ahí donde hablamos del siguiente punto: ¿Cuántos viajamos? En caso de ser una familia con dos niños muy pequeños, los camper siguen siendo una opción gracias a las camas de los techos elevables. También es válido para viajar con amigos allegados, dado que la privacidad brilla por su ausencia y la confianza es clave. Si tus hijos son más mayores, y te exigen las comodidades de su día a día, deberás dar el salto al camper gran volumen e incluso la autocaravana. Este último segmento ofrece configuraciones de cuatro hasta siete personas.
Aventura o confort
Los puntos anteriores están basados en la lógica, dado que muchas familias con hijos adultos viajan en camper compacta como la Mercedes-Benz Marco Polo. Sin embargo, el confort de un habitáculo completamente equipado mejorará la calidad de tus escapadas, permitiendo pasar tiempo en su interior en caso de mala climatología y conceder más libertad de movimientos, acampada y gestión de la ruta.
Si quieres disfrutar de la intimidad que concede tener un baño propio, entonces es mejor optar por una autocaravana
Los segmentos superiores incorporan servicios básicos como una cocina completa, con fregadero y neveras para guardar la comida de una familia entera. Podrás preparar tus platos como lo harías en casa, con espacio y amplitud, frente a la incomodidad de los modelos más pequeños.
Pero si existe un detalle básico para decantarte por las autocaravanas es el baño y la intimidad que concede contar con tu propio espacio de aseo, sin depender de los servicios ajenos de una estación de servicio, área de autocaravanas o camping. Eso sí, a modelos más grandes, precio más caro. Por ese motivo, es recomendable reservar con antelación, aprovechando los mejores precios de un alquiler que suele oscilar entre los 90 y 130 euros en temporada alta, pero que llega a los 70 euros por día natural en los meses menos estivales.