Durante el verano, el coche se convierte en el mejor aliado para desconectar de la rutina y aprovechar los días de vacaciones. La previsión que ha hecho la Dirección General de Tráfico (DGT) para el mes de julio es de 43,3 millones de desplazamientos por carretera, mientras que el número de trayectos que se llevarán a cabo durante todo el periodo vacacional se estima en 91,2 millones, es decir, los mismos que durante el julio y agosto de 2019, último año previo a la pandemia.
El aumento de los desplazamientos por carretera obliga a extremar al máximo la precaución al volante porque la seguridad vial depende de cada una de nuestras acciones. Pero conducir de forma segura no solo tiene que ver con nuestras habilidades al volante, sino que también con asegurarse de que el vehículo está en perfecto estado. Uno de los elementos que muchas veces pasamos por alto y que resulta indispensable son los neumáticos, el único punto de contacto con el asfalto.
Es importante cambiar los neumáticos cuando se detecta su desgaste y deterioro
Desde la Agrupación de Fabricantes de Neumáticos (AFANE), que integra a las principales empresas del sector a nivel nacional (Bridgestone, Continental, Goodyear, Michelin y Pirelli), inciden en la necesidad de concienciar sobre la importancia de este componente en la seguridad vial.
Su revisión deber realizarse de forma periódica durante todo el año, pero conviene comprobar su estado especialmente antes de iniciar un largo viaje. En ese sentido, la asociación recomienda cerciorarse de que la presión es la adecuada y la cubierta no está desgastada; esto también debe realizarse con la rueda de repuesto.
La propia DGT explica en un vídeo la importancia que tiene revisar los neumáticos y qué pasos se deben seguir para su correcto mantenimiento.
Dibujo y desgaste
Con el calor, el asfalto alcanza temperaturas muy altas que pueden llegar hasta los 70ºC. Esta situación provoca que los neumáticos se desgasten más rápido que en otras épocas del año. Por ello, es fundamental revisarlos periódicamente para comprobar que la profundidad del dibujo no es inferior a 1,6 mm, tal y como establece la normativa. De todas formas, lo más recomendable es que la cifra no baje de los 3 mm.
Para comprobarlo, puedes realizar el truco de la moneda. Así lo explicó la Guardia Civil en un tweet en el que dice que simplemente hay que colocar la moneda en la ranura y observar qué parte se introduce. “Si ves la parte dorada, debes cambiarlo”, aseguran en su publicación.
¿Sabes cómo comprobar si tus neumáticos están gastados?
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) July 11, 2020
¡Muy sencillo!
Coloca una moneda de 1 € en el dibujo y si ves la parte dorada debes cambiarlo.
¿A qué esperas para comprobarlo?
Para un #ViajeSeguro pon a punto tu vehículo antes de salir rumbo a las #Vacaciones2020 🏖 pic.twitter.com/jDsoBdYCed
Al margen del desgaste, la DGT recuerda que si el neumático tiene más de cinco años, habrá que revisarlo cada año para detectar envejecimientos o roces que también pueden ser peligrosos.
Presión de la rueda
Es fundamental revisar regularmente la presión de los neumáticos y, sobre todo, adaptarla según el trayecto que nos disponemos a hacer. Hay que tener en cuenta que la presión ideal va en función de cada vehículo, pero también influyen otros factores como el número de pasajeros, la velocidad media o el equipaje. Por ello, lo más aconsejable es circular con la presión que recomienda el fabricante para cada circunstancia. Puedes consultarla en el manual de mantenimiento del vehículo. Es recomendable revisar el inflado una vez al mes.
La normativa establece que la profundidad del dibujo no puede ser inferior a 1,6 mm
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Equilibrado y paralelo
Finalmente, no está de más visitar al mecánico para que compruebe que el equilibrado y el paralelo son correctos. Si están mal, se genera un desgaste irregular de las cubiertas, las frenadas son menos efectivas, pueden haber problemas en la suspensión, así como existe un mayor ruido de rodadura y un aumento de las vibraciones.