Poner música es una práctica bastante habitual en carretera. Sin embargo, debemos tener cuidado porque un volumen excesivo, capaz de interferir en nuestra conducción o generar contaminación acústica, podría suponer una multa de elevada cuantía. Además del riesgo que ello implica: la Dirección General de Tráfico (DGT) subraya la importancia de escucharla a un “volumen moderado”. De lo contrario, cabría la posibilidad de sufrir más distracciones o conducir de manera agresiva.
Realmente, parece algo inofensivo. La música nos acompaña en gran parte de nuestras vidas y es inevitable poner banda sonora a los trayectos en coche. El problema es que, a veces, subimos el volumen y no somos conscientes del momento en el que se convierte en ruido. Ahora bien, la normativa en este campo es algo compleja y debemos atender tanto al Reglamento General de Circulación como a las ordenanzas municipales.
Llevar la música muy alta en el coche
Multas de hasta 3.000 euros
Ir con la música muy alta no es una prohibición en sí misma. Por lo menos, no dentro del Reglamento General de Circulación. Sin embargo, el texto sí recoge las sanciones impuestas en el caso de perturbar la seguridad vial. En concreto, el artículo 18.1 indica que el conductor debe “mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente en la conducción”. De aquí podemos extraer que, si la música se convierte en una distracción, podría dar lugar a la sanción correspondiente.
Debemos tener en cuenta que, en el caso de llevar la música muy alta, el conductor podría no escuchar los sonidos del entorno, como las sirenas de los vehículos de emergencia, las bocinas de otros coches o incluso señales acústicas que alerten de peligros inminentes. En la misma línea, el artículo 18.2 establece la prohibición de “conducir y utilizar cascos o auriculares conectados a aparatos receptores o productores de sonido”.
Por otro lado, el artículo 10 señala que “ningún vehículo puede superar los niveles de ruido permitidos”. Y en este caso estaríamos hablando de una infracción grave. “La cuantía puede ascender a los 3.000 euros”, confirma el Real Automóvil Club de España (RACE). “Aunque son los consistorios los que establecen el coste final de la multa por llevar la música alta”.
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Para muchos conductores escuchar la música que les gusta en el coche forma parte fundamental de cada trayecto
El margen a partir del que se empieza a multar
La barrera de los 87 decibelios
¿Cuál es el límite establecido? Esto es lo que se preguntan muchos conductores. No obstante, como hemos visto, la última palabra la tienen los Ayuntamientos. En cualquier caso, “se pueden establecer los 87 decibelios como la barrera para que te pongan una multa por llevar la música alta en el coche”, explica RACE. Tomando como ejemplo la ordenanza municipal de Madrid, si este límite se supera en 4 decibelios, la multa será de 90 euros. En cambio, si se supera en 7 decibelios, “la cantidad a pagar parte de los 600 euros”.
En lo que respecta a la seguridad vial, numerosos estudios parecen llegar a la misma conclusión: la música afecta decisivamente a la conducción. Así, como recoge el RACE, un estudio de la Universidad de St. John’s de Newfoundland (Canadá) revela que “las personas que escuchan música con ritmos más acelerados y con el sonido más elevado tienen un 20% más de riesgo de sufrir un accidente de tráfico porque su tiempo de reacción aumentaba en el mismo porcentaje”.
Por ese motivo, es importante crear una atmósfera adecuada dentro del coche, que nos mantenga relajados y permita al conductor ser consciente de todo cuanto sucede a su alrededor. Así como también, comprobar la legislación propia de cada localidad para evitar el pago de costosas multas por contaminación acústica.