La inteligencia artificial ha entrado de lleno en numerosos aspectos de nuestra vida cotidiana y ahora aspira a revolucionar la gestión del tráfico en las ciudades. Si las cámaras de control ya están plenamente integradas en la vigilancia de la circulación, los semáforos inteligentes están llamados a ser la próxima gran herramienta para optimizar el flujo de tráfico y reducir la congestión. Al menos en algunas grandes ciudades, como es el caso de Barcelona.
El Ayuntamiento de Barcelona ha dado un paso hacia la modernización de su sistema de semáforos al abrir la puerta a revisar la regulación de los más de 37.000 semáforos de la ciudad. Con el objetivo de mejorar la movilidad y aumentar la seguridad vial, se aplicarán las últimas tecnologías, incluida la IA. La comisión de Ecología, Urbanismo, Movilidad y Vivienda ha aprobado una propuesta del grupo de Junts, que ha sido transaccionada con el gobierno socialista, para diseñar un sistema de coordinación semafórica global.
Barcelona es la ciudad de España con más congestión de tráfico, según un estudio de TomTom
Barcelona es, según el Índice TomTom 2024, la ciudad española con mayor congestión de tráfico. Los conductores necesitan una media de 31 minutos para recorrer solo 10 kilómetros, un registro que ha empeorado en 50 segundos respecto al año anterior. Además, pasan anualmente 87 horas atrapados en atascos, una cifra que refleja la creciente saturación de sus calles.
Ante esta realidad, la apuesta con semáforos inteligentes con IA podría ser una de las soluciones para mejorar la movilidad y reducir los tiempos de desplazamiento.
Detectar usuarios con movilidad reducida y dar prioridad a autobuses y ambulancias son algunas de las aplicaciones de la IA en la gestión del tráfico
Sistema pionero en Córdoba
La iniciativa que la Ciudad Condal estudia poner en marcha no es nueva en España, donde otras ciudades ya han comenzado a aplicar la IA a sus semáforos. Uno de los casos más recientes es Córdoba, cuyo Ayuntamiento presentó la semana pasada un sistema “pionero en España y el mundo” para detectar usuarios con movilidad reducida y ajustar los tiempos de los semáforos. Este sistema, desarrollado durante casi un año, permite aumentar el tiempo de paso en verde un 15%, pasando de 30 a 35 segundos, cuando identifica a personas en silla de ruedas, con andadores o carritos de bebé.
Según explicó el concejal de Movilidad, Bernardo Jordano, la máquina “sabe dsitinguir” entre estos usuarios y otros, como repartidores con carretillas, optimizando la experiencia de quienes más lo necesitan.
Casi 3.000 cruces en Madrid
Madrid es otra de las ciudades españolas que ha apostado por la modernización de sus semáforos utilizando la IA. Gracias a unos sensores que miden la intensidad del tráfico en tiempo real, el sistema ajusta la programación de los semáforos para adaptarse a las necesidades de cada momento. Este sistema de regulación inteligente opera en 2.934 cruces semaforizados de la capital, lo que permite reducir los atascos y mejorar la fluidez del tráfico en toda la ciudad.
Cenro de Gestión de la Movilidad de Madrid
Madrid cuenta con casi 3.000 cruces semaforizados gestionados por un sistema de IA
Prioridad a autobuses y ambulancias
Uno de los objetivos de la IA en la gestión de semáforos es priorizar el transporte público, mejorando la fluidez de los autobuses y reduciendo su tiempo de espera. Un ejemplo de ello es el sistema implementado en Alcorcón (Madrid), donde se ha dado prioridad a las líneas interurbanas 511 y 513, ajustando los semáforos en tiempo real para mejorar su circulación y reducir las congestiones. La medida también pretende fomentar el uso del transporte público.
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En Campinas, a 90 kilómetros de Sao Paulo (Brasil), un sistema basado en inteligencia artificial identifica a los vehículos de emergencia y crea una ‘onda verde’ para facilitar su paso. Según los datos de esta prueba piloto, se ha logrado reducir hasta un 50% el tiempo de respuesta de las ambulancias.
Ciudades pequeñas
La aplicación de la IA en la gestión del tráfico no es exclusiva de grandes urbes, sino que también se aplica en ciudades de diferentes tamaños. En Alcoy (Alicante), por ejemplo, un sistema inteligente está optimizando los trayectos urbanos, reduciendo tiempos de espera y contribuyendo a la mejora de la calidad del aire al disminuir las emisiones contaminantes. En concreto, se prevé una reducción del 10% en la duración de los trayectos y un 15% en el tiempo de espera frente a los semáforos.
Proyecto Green Light
La preocupación por la congestión urbana y la sostenibilidad no es una preocupación de las administraciones públicas únicamente. Grandes corporaciones también se están involucrando en la mejora de la gestión del tráfico mediante inteligencia artificial.
Un ejemplo de ello es el proyecto Green Light, promovido por Google, que utiliza datos de su aplicación Google Maps para optimizar los semáforos en tiempo real. Este sistema ajusta los tiempos de los semáforos según las condiciones del tráfico para mejorar la fluidez de la circulación y reducir las congestiones.