En 2024, por primera vez desde la pandemia, en España se vendieron más de un millón de coches nuevos. En total, se alcanzaron 1.016.885 matriculaciones, un 7,1% más que en el ejercicio anterior, según datos proporcionados por las patronales del sector Anfac, Faconauto y Ganvam. Sin embargo, este repunte en las ventas no oculta el creciente esfuerzo económico que supone para muchos hogares, ya que desde 2019 el precio de los coches nuevos ha subido cuatro veces más que el salario medio.
De acuerdo con un estudio de Sumauto, a partir de datos de la Agencia Tributaria y del Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio medio de un coche nuevo en España durante los diez primeros meses de 2024 fue de 26.021 euros. Esto supone un incremento de 7.081 euros respecto a 2019, cuando este precio se situaba en 18.940 euros, lo que equivale a un alza del 37,4% en tan solo cinco años.

Los coches nuevos se han encarecido unos 7.000 euros de media en los últimos cuatro años
En contraste, durante este mismo periodo, el sueldo medio en España apenas creció un 10,4%, situándose en 30.237 euros, mientras que el IPC acumuló un aumento del 20,4%.
Según Sumauto, estas cifras evidencian la creciente pérdida de poder adquisitivo de las familias españolas, un problema que se ve aún más acentuado por el incremento de otros gastos esenciales del hogar, como el coste de la cesta de la compra o el encarecimiento de las hipotecas.
La crisis de los microchips, las tensiones geopolíticas y las normativas medioambientales y de seguridad disparan el coste de los vehículos
Crisis industrial
Los autores del estudio atribuyen la subida de precio de los vehículos nuevos a diversos factores, entre los que destacan la prolongada crisis industrial derivada de la falta de semiconductores, el encarecimiento de las materias primas y el aumento de los costes asociados al desarrollo y fabricación de los coches para cumplir con las normativas medioambientales y de seguridad cada vez más estrictas en Europa.

Los sistemas ADAS incrementan el precio de los coches nuevos
También citan como causas del encarecimiento los conflictos geopolíticos, en particular la guerra en Ucrania y las tensiones crecientes en Oriente Medio, que han afectado negativamente a la cadena de suministro global y aumentado la incertidumbre económica.
A todo esto se suma un cambio en la estrategia de los fabricantes, que están reduciendo la producción de modelos pequeños y asequibles para centrarse en vehículos más grandes y tecnológicamente sofisticados, equipados con sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), que incrementan tanto el coste de fabricación como el precio final de los vehículos.
Las perspectivas para 2025 no son optimistas: la normativa CAFE obliga a reducir las emisiones y, en consecuencia, sofisticar los vehículos con tecnologías más avanzadas
Esta nueva realidad está llevando a una tendencia creciente en las ventas de modelos SUV, que en 2024 ya superan el 60% de las matriculaciones de turismos en España, según datos aportados por las principales patronales del sector. No obstante, esta popularidad también se refleja en su precio, ya que los SUV suelen tener un coste superior al de los modelos convencionales, lo que contribuye aún más al encarecimiento generalizado de los coches nuevos.

El 60 por ciento de los coches nuevos que se venden en España son SUV
Los vehículos de ocasión, más económicos
Según el estudio, a diferencia del precio de los coches nuevos, el precio medio de los vehículos de ocasión en nuestro país ha permanecido relativamente estable durante el mismo periodo, con una ligera disminución del 0,94%, situándose en los 12.365 euros. Esto ha ampliado aún más la brecha entre los vehículos nuevos y de segunda mano, alcanzando una diferencia de 14.000 euros.
Este hecho podría estar relacionado, aunque el informe no lo menciona explícitamente con el envejecimiento progresivo de los coches de ocasión que adquirimos los españoles. La edad media del parque automovilístico alcanza ya 14,2 años, dos años por encima de la media europea.
Malas perspectivas para 2025
Las perspectivas para el mercado automovilístico en 2025 no son positivas, especialmente debido a la normativa CAFE (Emisiones Corporativas Medias de Combustible, por sus siglas en inglés), que exige un incremento en la eficiencia de los vehículos. Esto podría desencadenar un aumento de los precios de los coches nuevos, ya que las marcas tendrán que realizar importantes inversiones en nuevas tecnologías y en el desarrollo de modelos más ecológicos para cumplir con las exigencias de emisiones más estrictas.
La normativa exige a los fabricantes que venden en los 27 países de la Unión Europea reducir el nivel medio de emisiones de CO2 de sus vehículos, pasando de los 115,1 g/km actuales a solo 93,6 g/km. Aquellos que no cumplan con esta normativa podrían enfrentarse a sanciones de hasta 95 euros por cada gramo excedido por coche vendido, lo que podría suponer multas multimillonarias para los fabricantes.