La creación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en muchas ciudades españolas ha llevado a los conductores a replantearse el uso de sus vehículos más contaminantes. En especial, aquellos coches más antiguos y sin etiqueta ambiental, han quedado en el punto de mira debido a las restricciones cada vez más estrictas para circular en estas áreas, lo que ha obligado a sus propietarios a buscar soluciones para adaptarse a las nuevas normativas y evitar sanciones.
Comprar un coche nuevo suele ser la alternativa más común para aquellos conductores que se ven obligados a adaptarse a las nuevas normativas medioambientales. Pero se trata de una opción cara, con un precio medio que supera los 20.000 euros, lo que hace que muchos conductores no puedan permitírselo. Sin embargo, en el caso de los dueños de vehículos diésel, existe una solución más económica: la conversión del coche actual a híbrido enchufable.

Los coches más contaminantes tienen prohibido el acceso a las zonas de bajas emisiones
Esta conversión permite a los conductores de vehículos diésel adaptar sus coches sin necesidad de hacer una gran inversión en la compra de un vehículo nuevo y consiste en la instalación de un kit de conversión híbrido enchufable. Este sistema, desarrollado por la compañía francesa GCK, incluye un motor eléctrico que reemplaza la caja de cambios tradicional por otra de tipo epicicloidal, junto con una batería ubicada en el maletero.
El kit tiene un precio aproximado de 7.500 euros, un tercio de lo que cuesta de media un coche nuevo
De esta manera, los coches diésel se transforman en híbridos enchufables, con una autonomía de hasta 70 km en modo completamente eléctrico y mantienen además la capacidad del motor diésel para seguir funcionando en modo híbrido. Gracias a la instalación del kit, el motor dispone de un modo de regeneración de energía en las retenciones, lo que permite optimizar su eficiencia energética.
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La transformación de un coche diésel en híbrido enchufable se completa en un solo día de trabajo
Por lo que respecta a la batería, esta cuenta con una capacidad de 11 kW/h que otorga una autonomía de hasta 70 km en modo completamente eléctrico. Incluye una toma de carga que acepta potencias de 1,2 kW y 3 kW para unos tiempos de carga completa de 7 y 3 horas respectivamente, dependiendo de la fuente de alimentación. Este sistema también se beneficia de la regeneración de energía durante la frenada, aumentando la autonomía sin necesidad de consumir combustible.
La transformación del motor diésel a híbrido enchufable también proporciona una importante reducción de consumo
El kit Twin-E, que completa esta transformación, tiene un precio aproximado de 7.500 euros, lo que sin duda le convierte en una opción más económica frente a la adquisición de un coche nuevo. Su montaje se realiza en menos de un día, lo que sin duda es otro aspecto atractivo que presenta esta opción de retrofit.
Aparte del considerable ahorro de combustible que supone la transformación del coche diésel en híbrido enchufable -el consumo que acredita un coche modificado con el kit Twin-E es de solo 1,4 l cada 100 km en modo híbrido-, otra ventaja adicional es la obtención de la etiqueta Cero de la DGT, que permite el acceso a las Zonas de Bajas Emisiones y disfrutar de otras ventajas adicionales. Entre ellas, la reducción del impuesto de circulación y la posibilidad de estacionar en zonas reguladas de forma gratuita.
Trámites para obtener la etiqueta Cero
Sin embargo, es importante destacar que, aunque el vehículo cumple con los requisitos para obtener la etiqueta, el cambio de categoría no es automático y debe ser gestionado mediante los procedimientos correspondientes. La documentación que exige Tráfico para realizar el cambio de etiqueta incluye la ficha técnica del vehículo, el permiso de circulación y el informe de emisiones.
Dado que se trata de un vehículo modificado, el informe de emisiones debe ser emitido por una estación de ITV, y el trámite incluye el pago de las tasas correspondientes para completar el cambio de etiqueta.